sábado, diciembre 29, 2007

big girl

Hoy me pasó algo muy loco.
De hecho fueron dos algos.

Primero, apenas me bajé de la micro en Escuela Militar, vi a una señora muy muy gorda, vestida entera de negro, haciendo pipí en cuclillas en la mitad de la vereda y gritando como poseída. Segundo, ya adentro del diario y mientras caminaba hacia el edificio, una chica pasó al lado mío, me dijo hola disculpa y me entregó un papelito: era una oferta de tumbas en un cementerio de La Florida. Yo sé que a veces ando obsesionada con la muerte, pero no es el caso. De verdad.

Filo. Es mi último día de actividad cultural y me emociona pensar que después de mucho tiempo (¿cinco años? ¿puede ser?, claro que con algunas intermitencias), volveré a tener fines de semana para hacer lo que quiera, dormir hasta tarde sin despertador, ver muchas películas y leer muchos libros. La gente que nunca ha trabajado los sábados y domingos no sabe lo maravilloso que es que esos dos días existan para descansar.

Quién diría que ya va a ser un año desde que entré a la práctica y que me quedé hasta el final.
Estoy feliz porque he aprendido a comprometerme.
Espero que no se me olvide nunca.

miércoles, diciembre 26, 2007

good times

A veces pienso que no debería tomar tanto café.
Me paso las horas con el corazón corriendo.

La navidad estuvo linda. Con mis sobrinos buscamos al Viejo Pascuero y encontramos un ovni y le sacamos fotos. Además, mi novio me regaló Garden State y mi hermana un libro que escribió ella con la historia de nosotras y me hizo llorar un poquito.

Hoy ya de vuelta en el diario, con ganas de salir de vacaciones porque quiero tener mucho tiempo para dedicarme a estudiar numerología tántrica y aprender todo lo que pueda. La semana pasada tuvimos la última clase de tarot en la playa y me sirvió para descubrir cuánto me gusta enseñar. Para seguir ese camino me estoy preparando ahora.

Se viene el balance del año.
Hubo de todo, aunque igual quiero que termine.
Siento que el 2008 llega ultra promisorio.

sábado, diciembre 22, 2007

singing for life

Hay lugares que han marcado mi vida.
El Cutto's es uno de los más importantes.

La primera vez que fui no pasé la puerta de entrada. La fila era eterna y ya no cabía nadie más. Filo. Se nos ocurrió ir de nuevo un par de meses después y, de ahí en adelante, me hice adicta. Es que en ese tiempo yo estaba en el colegio todavía, era muy muy tímida y todo me daba miedo. Ni hablar de un escenario. Entonces llegar a este karaoke donde todo daba lo mismo porque todos cantaban y hacían show, fue maravilloso.

Con Pi, mi mejor amigo, íbamos tanto y tan seguido (cinco veces a la semana si estábamos de vacaciones), que nos dieron free pass de por vida. Después trabajamos ahí un tiempo, cobrando entradas, inscribiendo listas de canciones, preparando piscolas y lavando vasos. En el Cutto's conocí a Nico Ferrari, me enamoré perdidamente en más de una oportunidad, dediqué canciones (y me dedicaron un par), llevé a Claudio el mismo día en que nos juntamos por primera vez en su casa, lloré desolada encerrada en el baño y abandoné todo rastro de timidez. Canté hasta cansarme, hasta que no me quedaba voz.

Durante un par de años, el Cutto's fue mi otra casa. Ahora hace tiempo que no voy, porque Bellavista me queda un poco más lejos y porque, no sé, porque ha sido una etapa loquísima supongo y son demasiados fantasmas cada vez que escucho las mismas canciones que alguna vez tuvieron tanto sentido. Pero agradezco infinitamente las experiencias. Agradezco a la Paty y a la Danni que me recibieron como parte de su familia. A toda la gente que me vio crecer en ese escenario en que al principio no me atrevía a subir y después no me quería bajar.

Sin el Cutto's yo no hubiera descubierto que puedo enfrentar las miradas.
No hubiera aprendido que las canciones hablan solas.
No hubiera dado el primer paso que me llevó a confiar en mí.

sábado, diciembre 15, 2007

thankful heart

Casi fin de año.
Al fin.

Ha sido un dos mil siete de montaña rusa. Ahora estoy mejor, claro, porque he vuelto a encontrar esa parte de mí que estaba perdida en la profundidad del abismo. Yo lo elegí, lo sé. Yo elegí enfrentarme con lo oscuro, con ese lado de mí que no me gusta, que me apaga, que hace que todo me dé miedo y ganas de llorar.

Pero estuvo bien.

Hoy tengo la mirada clara y los ojos limpios y el corazón tranquilo. Tengo ganas de aprender, de crecer, de caminar y descubrir cómo es el mundo de verdad, desde la verdad. Sé que la ruta es compleja. De repente me acuerdo de Claudio y de la Siri, y se me ocurre que sólo vivo porque ellos aparecieron en mi historia. Si no, podría haberme quedado para siempre en la comodidad de no querer saber, de no cuestionar, de no avanzar.

Dormir es muy fácil. Lo difícil es despertar.
Y en eso estamos.
De a pasitos pequeños, pero firmes.
Agradecida hasta el infinito de mis dos maestros más grandes.

martes, diciembre 11, 2007

magic day

Acabo de pasar una semana con peste cristal.
Fueron unas vacaciones que no pedí, pero agradezco.

Lo que pasa es que cuando chica nunca me dio ninguna de esas típicas enfermedades infantiles, entonces ahora todos se rieron de mí porque andaba pintadita y sintiéndome mal en mi cumpleaños. Filo. Me vino bien el descanso.

Ahora que se acerca la navidad y en todas partes se escuchan canciones como jingle bells, me acuerdo que yo creí en el Viejito Pascuero hasta que tuve diez años, que explicaba con lujo de detalles cómo de la nada aparecían los regalos en el living de la casa de mi tata y que una vez con mi prima escuchamos a los renos avanzando por el cielo.

La navidad hace que resalte la magia en el mundo.
Es lo que más me gusta de esta época.

jueves, noviembre 29, 2007

makeup artist

Blusa nueva, con sueño, en el diario.
Ayer pasé ética, igual odio los exámenes orales, y fui muy feliz.

En la mañana fui al lanzamiento de una marca de cosméticos donde un mexicano adorable que hablaba spanglish todo el rato y usaba aritos brillantes nos explicó cómo maquillarnos. Estuvo muy entretenido, aunque yo no me pinto nunca, pero filo. Me encanta mi trabajo.

No sé si sé más que antes. No sé si he seguido los mejores caminos, ni de la mejor manera. Pero ayer, en yoga, encontré a la Carolita que sufre. A la niña interna de la que siempre me hablaba la Siri y que nunca logré entender. Hasta ahora. Se me aparecieron tantas imágenes de tantos momentos que había borrado, que comprendí que es tiempo de sanar las partes de mí que todavía duelen. Para eso, el secreto es hacerme mucho cariño.

Anoche me bañé de tina con sales de jazmín mientras tomaba una copa de vino tinto.
El martes es mi cumpleaños.
Voy a tener veintitrés.

sábado, noviembre 24, 2007

the days go by

Mientras venía en el metro se me ocurrió algo para escribir.
Ahora lo olvidé.

Ayer fuimos a un happy hour al Xampanyet con la Maida y Juan Luis. Lo pasé bien. Además, mi tequila margarita estaba de lujo.

Juan Luis es divertido. Me gusta su forma irónica de enfrentar el mundo y lo dulce que es en el fondo, aunque no deje que se le note tanto. La Maida es tierna. Media insegura de repente, pero siempre dispuesta a escuchar y a abrir las puertas de su casa a quien lo necesite.

Es cierto que cuando recién llegué a la revista me costó encontrar el equilibrio. Que ha pasado casi un año de descubrir formas de no perderme en el mundo laboral tan serio. Pero la verdad es que cada persona tiene su encanto, y cada lugar su magia. Y que, a fin de cuentas, yo sigo siendo yo.

El jueves estuve en la casa de Jose y fue increíble.
Como si nos viéramos todos los días.
Me hizo bien tanto cariño.

jueves, noviembre 22, 2007

sucede

Tomando cocacola zero.
Media desinspirada.

He tenido una buena semana después del robo, sin plata ni carnet de identidad ni anteojos de sol, pero ya con mi número de celular otra vez por lo menos. Estoy un poco triste eso sí. Media apagada. Con ganas de dormir.

No sé qué va a pasar con mi fin de semestre en la universidad, pero falta poco para mi cumpleaños y eso me hace bien. El martes me hice la manicure en un desayuno de la revista y ahora tengo las uñas rosadas.

Quiero ver a Jose, porque hace mucho que no lo veo.
Descaseteo una entrevista de la Maida y pienso.
A veces me canso de pensar.

miércoles, noviembre 14, 2007

broken smile

Me asaltaron.
Y me robaron todo.

Yo estaba caminando por Suecia, antes de mi clase de yoga y había cruzado recién Eliodoro Yáñez cuando un tipo vestido de Correos de Chile, en una moto roja (quién sabe si andaba disfrazado o era funcionario de verdad, igual avisé al correo) pasó al lado mío por la vereda y se llevó mi cartera. De la nada. Claro que le grité de todo y lo salí persiguiendo pero no lo alcancé. Yo no corro muy rápido. Igual corrí a mi casa después, a que mi novio me consolara porque lloré como una hora de pura rabia. Me da lo mismo que me haya dejado sin tarjetas ni celular ni nada de eso, porque ya está todo bloqueado, pero no entiendo ese afán de llevarse cosas ajenas.

Filo, por algo pasó.
Ahora sólo quiero que lo encuentren y que no asalte a nadie más.

lunes, noviembre 12, 2007

daydreaming

Anoche soñé con la Siri y Claudio.
Fue un encuentro importante.

La Siri está vestida entera de negro y esperando guagüita, Claudio anda en un jeep naranjo, acaba de tener prueba en la universidad y no se sorprende cuando me ve. Les digo que llevo tanto tiempo esperándolos pero ellos ya saben. Ahora viven en Santiago, en una casa que conozco y la Siri ya no se llama Siri, tiene un nombre más largo que aparece en su tarjeta de redbanc. Eso es todo. Les quiero preguntar por las niñitas, pero no alcanzo.

Siempre que se me aparecen despierto de buen humor. Es que me visitan dos de las personas más importantes en mi vida. Además, echo de menos a la Siri. Me hace falta que alguien me suba a un auto y me lleve a meter los pies al río mientras nieva.

Hoy, en yoga, reflexioné sobre el ahora.
Mi profesor dijo que no existía nada más.
Y yo le encontré razón.

miércoles, noviembre 07, 2007

over the edge

En el diario, con polera nueva.
Éste es mi post número trescientos.

Mientras trataba de pensar en nada en la relajación de yoga me di cuenta que todavía no sé si existo. Cuando chica era un tema que me daba vueltas siempre, esa falta de certezas, de no tener claro qué somos, ni por qué estamos acá, ni si el mundo no es más que un montón de ilusiones. Y toda la vida es sueño, ya lo dijo Calderón, entonces en medio del sueño me confundo y nunca sé si algo es real. Ni siquiera la realidad.

Estoy un poco cansada de darle vueltas a todo y tengo ganas de cerrar los ojos y dormir sin despertar a las tres de la mañana, por lo menos un día. O dos. Es que a veces siento que me estoy volviendo loca. Por otra parte, me acuerdo de la era de Acuario y me quedo tranquila. Quizás no sea más que eso.

Cuando lleve trescientos sesenta y cinco posts voy a abrir una botella de champaña.
Igual nunca voy a dejar de escribir.
Ni siquiera si algún día descubro que no existo.

domingo, noviembre 04, 2007

working sunday

Yo antes nunca pensaba en la muerte.
No sé si ahora me persigue o qué, pero no la puedo evitar.

Me paso los días en un estado entre realidad y fantasía, imaginando escenarios que a veces me asustan aunque he optado por transformar el miedo en rabia y me ha resultado bien hasta ahora, de hecho, hoy en la micro se sentó un tipo que me cargó y cuando lo veía sacando un cuchillo o una pistola también me veía quitándosela y atacándolo todo el rato.

Además, ayer fuimos con Franco al cine a ver "La vida me mata" y me encantó. Y hoy día fui a misa con la Maureen y en la prédica el padre dijo que la muerte era parte de la vida. Para variar, todo llega junto. Yo no sé qué va a pasar cuando me muera. Creo que la muerte no existe. Pero lo creo y no lo siento. O sea, sé que no soy este cuerpo. Pero entonces, ¿qué soy? ¿dónde está el alma y a dónde se va después?

Me voy a comprar un chocolate.
No tengo ganas de pensar más.
Quiero ver a mi novio.

martes, octubre 30, 2007

keep smiling

Ayer hicimos clases de tarot frente al café literario de Salvador.
Se nos acercó un señor que practicaba reflexología y otro que dijo que le gustaba mi chaleco y que me quería disfrutar.
Fue loco.

Ahora estoy trabajando y en la mañana vino David a su entrevista a ver si hace la práctica en el diario. Me encantaría. Ya nunca veo a mis amigos de la universidad y eso que ni siquiera he salido. Tengo un poco de sueño, muchas ganas de almorzar y de hacer yoga y de ver a mi novio, aunque pasamos un fin de semana ultra difícil pero sobrevivimos.

Quiero salir de vacaciones y tomar mucho sol.

jueves, octubre 25, 2007

it's gonna get better

Estoy bien.
Ando contenta, vestida de celeste y rosado, cantando en la calle y muerta de risa.
Hace tiempo que no me sentía así.

Creo que lo mejor de esta semana fue recordar que sigo siendo yo. Que claro, soy más responsable y más grande quizá, y a veces pienso que tengo las cosas más claras. Pero inevitablemente la libertad me llama y me vuelvo a subir a los árboles y a caminar sin zapatos y vuelvo a darme cuenta que el amor es sobre todo alegría porque o si no no es amor, y ya no me importan las notas de la universidad, ni el poco tiempo para dormir, ni las cuentas de fin de mes. Me reencuentro con mi yo más linda, con la que no tiene miedo, con la que sueña y se atreve y se lanza al vacío, segura de que a último minuto alguien la va a alcanzar a recibir en brazos.

Ojos brillantes.
Coqueta, tranquila, feliz.
A un paso del infinito.

martes, octubre 23, 2007

make a wish

Ayer vi a Nico Ferrari.
Almorzamos en su pizzería con la Toña y la Fran.

Fue loco. Fue recordar tantas historias de llaveros por correo y de visitas secretas al taller, de caminatas por el paseo Bulnes, de carretes perfectos y ese matrimonio del que volvimos cuando ya era de día. Fue encontrarme con una Caro que creía que había perdido, y que me encanta. Con mi yo muerta de risa, sin peros, sin dramas, viva. Me hizo bien. Ver a Nico me dejó ese sabor dulce que me ha dejado toda la vida, excepto cuando estábamos peleados o cuando no me quería y yo me quedaba llorando para siempre.

El fin de semana estuvimos en Algarrobo con mis amigas. Una terapia de dos días que resultó maravillosamente, cinco vasos de bacardi coco incluidos y eso que yo nunca tomo y solamente me mareé y terminamos hablando hasta las cinco de la mañana. Fuimos a la playa, le saqué fotos a una gaviota que salía corriendo cuando me trataba de acercar y le compré un péndulo a mi novio para que haga sus diagnósticos.

Anoche vi una estrella fugaz y aproveché de pedirle un deseo.
Tengo risa y el corazón livianito.
Mi carta esta semana es el diez de espadas:
nada que hacer, sino dejarme llevar.

viernes, octubre 19, 2007

school days

En la noche tengo comida de generación.
Hace cinco años que salí del colegio.

Nunca he sido muy viemei, es cierto. Nunca he formado parte de esa sociedad secreta de ex alumnas que permanece en la eternidad. Tampoco creo que mi vida escolar haya sido una buena etapa linda y gloriosa, ni mucho menos. Al revés. Fue una prueba compleja y larguísima. Pero sobreviví.

Y hoy, vuelvo a enfrentarme a tantas caras que pensé que nunca más iba a ver, y menos querer encontrar. Vuelvo a recordar mis miedos de colegio, mis traumas, mis penas, mis rollos. Vuelvo a ser la niñita tímida que se encerraba en la biblioteca para no pasar los recreos en el patio sola.

Pero es distinto.

Porque hoy ya tengo mi vida y mi camino. Ya sé que lo que me queda por delante vendrá con caídas y éxitos, y que puedo y debo levantarme y seguir. Ya sé quién soy, qué me importa, hacia dónde quiero enfocar mis sueños. Ya sé que puedo hacer lo que se me dé la gana, que nadie me venga a decir lo contrario, y que puedo enfrentar el mundo y el pasado y el futuro.

Por eso voy, al final.
Es momento de mirar de frente.
No me tengo de qué escapar.

miércoles, octubre 17, 2007

loving you

Crisis extrema pero cortita.
Por suerte.

Ayer con mi novio fuimos al cine y después a tomarnos él un drambuie y yo un tequila margarita y a comer aceitunas y queso y fue bacán. Creo que nos hacía falta un tiempo para nosotros. Y me dijo algo muy cierto. Que si esperamos tenerlo todo resuelto ahora que recién llevamos un año, qué nos queda para el resto de la vida.

Ahora estoy en el diario y me duele un poquito la cabeza.

Fui a yoga en la mañana.
Quiero ver a Franco.

martes, octubre 16, 2007

lost in the sounds

Mi blog tiene dos años y dos días.
Hoy hace un año que yo dejé la casa de mi mamá.

Me pasa, de repente, que siento como si todo lo que hemos construido con Franco en realidad no fuera nada. Como si el tiempo se convirtiera, de a poco, en un montón de sueños sin cumplir. Me pasa, de repente, que no sé si nos queremos todavía o si al final nos perdimos entre tantas ilusiones. Que no sé qué queda. Que ya no sé quiénes somos, ni hacia dónde estamos yendo. Me pasa, de repente, que el futuro no es más que soledad sin compartir. Como antes de conocernos, como antes del mundo, de la vida, del cielo.

Ya no sé.
Si construimos el paraiso, ¿para qué existe el infierno?

Franco, mi amor, no nos vayamos.
Quedémonos mejor.
Quedémonos siempre.

sábado, octubre 13, 2007

sadness all over

Ando triste.
Ando encerrándome a llorar y durmiéndome temprano.
Ando aburrida de intentarlo, desencantada, sin ilusiones.

Hoy me vine al diario pensando que uno sólo se puede tener miedo a sí mismo, y que todas las formas de expresarlo no son más que formas. Quizás por eso me asusto cuando ando sola, o cuando es muy muy tarde y Franco no ha llegado, o cuando me toca caminar de noche. Igual yo soy cobarde y siempre me imagino que en todas partes hay asesinos y ladrones, pero en general eso pasa cuando no hay nadie más conmigo. Aunque el otro día estábamos esperando el metro y yo le conté a la Mili esa idea que siempre he tenido de un tipo que llega con una pistola a obligar a la gente a tirarse porque o si no les dispara y los mata igual, pero ella dijo que eso no va a pasar nunca. No estoy tan segura. A un mexicano lo acaban de acusar de caníbal porque se comía a las mujeres y las guardaba de a pedacitos en el clóset y a mí no me sorprendió.

Tengo pena.
Quiero un abrazo y un chocolate.

viernes, octubre 12, 2007

el último vals

En la mañana, mientras volvíamos de clases con la Mili, se subió un cantante a la micro.
Casi lloro porque cantaba muy lindo.

Ayer me tocó trabajar hasta muy muy tarde, como si hubiera tenido cierre en Starbucks. Igual lo pasé bien, pero ahora tengo mucho mucho sueño. Empezamos las clases de tarot el lunes pasado y creo que podría dedicarme a enseñar el MadrePaz toda la vida. Es lo que más me gusta hacer.

A veces no sé hasta cuándo voy a poder mantener el ritmo equilibrado que sigue mi vida ahora. Dicen que la sabiduría es justamente eso: encontrar y quedarse en la templanza, no sobresaltarse, que nada sea ni tan malo ni tan bueno como para hacernos llorar ni reír para siempre. Pero yo no soy sabia. Yo soy una mujer que siente profundamente, que vibra, que sube y baja del paraiso al abismo sin puntos medios. Por eso me pasa que el equilibro es, casi, mi enemigo. Me empieza a angustiar la falta de sueños. Amo mi vida, y no quiero que se convierta jamás en un montón de amaneceres sin sentido.

Ya, llegué hasta aquí, ¿y ahora qué?
¿A dónde queda el infinito?

sábado, octubre 06, 2007

singing love songs

Ayer, saliendo de clases, me encontré con Julio.

Creo que no lo veía hace como seis años, desde que estaba perdidamente enamorada de él aunque nunca nos dimos un beso, pero siempre nos mandábamos cartas por correo y como es escritor me regalaba poesías y caminábamos por Providencia con lluvia y era bacán.

Me he dado cuenta de que en mí conviven dos Caros.

Una, la Carolina, es más formal y educada, salió de colegio de monjas y se le nota de repente, le gusta maquillarse, tomar pisco sour en los eventos y las comidas, comprar ropa y hablar de política aunque no entiende nada.

La otra, la Carolita, se pasa el día tratando de distinguir el mundo real del soñado, contando mariposas, subiéndose a los árboles, vestida con faldas largas y sin zapatos, pregunta lo que no debería, reclama por la injusticia y se deja llevar.

Una es útil para el mundo pero a la otra la quiero infinitamente.
Total, las dos creen en el destino y en las hadas y en las Diosas y en Dios.
Y las dos aman a mi novio.

jueves, octubre 04, 2007

saving myself

Ando media formal porque en la noche tenemos un evento.
Igual no me puse tacos. Los odio.

Siempre he tenido la duda de si los famosos cuando contestan el teléfono y alguien les dice que los van a ir a entrevistar a alguna parte o a sus casas, no creerán que los llama un asesino o algo así. Es que yo no invitaría a pasar a una tal Carolina que dice que es la revista Ya sin antes llamar al diario y preguntar si de verdad trabaja ahí y cómo se consiguió mi teléfono. Los datos de las personas públicas son demasiado públicos y si yo que soy maravillosamente desconocida a veces estoy segura de que me persiguen en la noche, cómo no se les va a ocurrir a ellas.

Esta semana tuve mi primera clase de yoga y me encantó. De hecho, me hacía mucha falta el espacio que antes encontraba en la casa de la Siri y que ahora no estaba en ninguna parte.

Mi novio trajo millones de fotos de la Flo y está ultra linda.
Anoche dormí muy bien y hoy no quería levantarme.
Soñé con el Cutto's.
Tengo ganas de ir a cantar.

sábado, septiembre 29, 2007

un desierto abierto

La mayoría de mis títulos son partes de canciones.
Éste no es la excepción. Se lo robé a Ferreira.

Anoche mi hermana celebró su fiesta de quince y estuvo increíble. Fue loco ver llegar a tantos niñitos que en realidad son grandes, porque nadie me hace cambiar de opinión: a partir de los trece años los papás ya hicieron su trabajo, de ahí en adelante cada uno sigue creciendo solito y si es que tiene ganas. Si no, no. Nunca me ha gustado la gente que trata a los niños como si fueran tontos y no pudieran tener una visión propia del mundo. Al revés: muchas veces tienen más conciencia y claridad que muchos adultos golpeados por la vida que ya dejaron de creer.

A mí que no me quiten la inocencia ni el asombro, ni la magia, ni la vida, ni los sueños, ni las hadas. Que me dejen en paz para sentirlo todo, para caminar sin zapatos en el pasto mojado y subirme a ese árbol que me encanta. Que nadie se meta. Es mi realidad. Que se busquen la suya mejor.

Tomo cocacola zero y escucho he pecado.
Igual tengo sueño porque el carretito adolescente duró hasta tarde.
Mi novio anda en el norte visitando a su hija.

jueves, septiembre 27, 2007

writing for life

Ayer mi hermana cumplió 15.
Cuando yo tenía su edad me pasaba anotando detalles del día mi agenda y le pegaba mil papelitos y boletas y ahora es como un libro muy gordo.

De repente echo de menos escribir como antes. Porque claro, quizá ahora tengo un estilo más propio y esa forma casi sensata de enfrentar el mundo con letras, después de tantos intentos por enfrentarlo sola. Pero no sé si, en el camino, he perdido la magia. No sé si tanta responsabilidad y tanta educación no me han terminado convirtiendo en una persona peor. No sé si escribir seguirá siendo, para siempre, mi catarsis, o llegará ese día temido en que me dé cuenta que no queda nada por decir.

Acabo de salir de una prueba de ética. El martes, mientras estudiaba, le saqué una foto a una mariposa y me tomé un litro de cocacola. Ayer vi papi ricky pero igual ya quiero que se acabe. También quiero que encuentren a Madeleine y que sea verano. Nada más.

Estoy usando mi cartera verde.
Tengo ganas de comer chocolate.
Para variar.

sábado, septiembre 22, 2007

poquito a poco

En el diario.
La Gabriela me acaba de regalar un chicle de menta.

Antes de venir me junté con mi hermano y la Maca porque quería que conocieran la tienda vegetariana de Los Dos Caracoles, pero estaba cerrada así que mi hermano me llevó a comer un pedacito de pizza al Rocco's. Lo pasé ultra bien.

Anoche soñé con Claudio. También soñé que me iba de viaje con la Fran y alguien más que no era la Toña, y entraba al otro país con un carnet de identidad prestado. Tengo ganas de comer chocolate, y eso que anoche con mi novio nos comimos un trencito entero, pero igual.

Estoy bien. Eso siento. Que, de a poco, me he ido reencontrando. Que ya no ando en el fondo del abismo donde me hundí todo el invierno, quizás incluso desde el año pasado. Que empiezo a acordarme de mis motivos, mis prioridades y mi forma de hacer las cosas. Pero además siento que, por primera vez, estoy en la posición de decidir sin dar ningún tipo de explicaciones a nadie. Porque antes todo necesitaba un porqué. Ahora no. Todo es como es.

Maripositas en la guata.
Un montón de sueños por cumplir.
Vamos a alcanzar el infinito.

jueves, septiembre 20, 2007

exacto lo incorrecto

De vuelta al mundo laboral.
En la mañana llegué a clases y no tenía así que fui muy feliz.

Ayer anduve todo el día con la guata apretada. Sigo esperando algo. En la tarde fueron la Pily y la Michu a mi casa y leímos el tarot, estuvo increíble. Además vimos los fuegos artificales que tiraron en Apoquindo y nos sacamos fotos y tomamos mucho helado. Soñé que la Siri bailaba en un concierto de rock femenino y que yo tenía un perrito y un gatito muy lindos.

Con la Mili fuimos a la fonda vegetariana el lunes, estuvo piola. Comí una empanada de pino con carne de soya. Tuve tiempo para leer mujeres que corren con lobos, estar con mi novio y domir mucho. Me encantaron mis días sin trabajar.

Siento como que quiero escribir mil horas, pero se me enredan las letras.
Me faltan palabras.
No sé qué viene, pero sé que es bueno.

sábado, septiembre 15, 2007

lonely hours

Franco Ferreira me hace reír.
Hace tiempo que no me encantaba tanto un blog nuevo.

Estoy en el diario y recién cuando venía en el taxi me di cuenta que me toca trabajar el fin de semana del dieciocho. Filo, porque para mí todos los sábados son días hábiles y además por primera vez en tres años tendré el resto de las fiestas patrias vegetarianas libres. Me hubiera gustado ir a la playa porque la Toña se fue y no tengo con quién pensar en carretes fomes. Mi novio no es muy de la idea de llegar y partir a cualquier lado. Yo sí.

Hay poquísima gente en este lugar. Es como un mercurio fantasma.

Anoche, leyendo mujeres que corren con lobos después de comer un trencito entero y ver papi ricky, llegué a la conclusión que quizá lo que siempre he soñado no existe. ¿Qué es el amor? ¿Un montón de detalles? ¿La compañía eterna de una persona que corre contigo y te toma en brazos de repente? ¿Lo cotidiano, una marraqueta con mantequilla, una café dulce, un montón de ilusiones?

¿Dejamos de estar solos, alguna vez?
Yo creo que no.

miércoles, septiembre 12, 2007

arms wide open

Vengo llegando de un almuerzo.
Estuvo muy entretenido.

El otro día tuve una conversación que me dejó pensando. Soy de la idea de que uno no puede gastar más plata sólo porque tiene más y que, de hecho, cuando tiene, está en el deber de compartirla y hacerla útil. O sea, ¿cómo me compro un vestido de cien mil pesos si hay muchas personas que viven con eso un mes? ¿Con qué cara?

Pero, para mi sorpresa, hay mucha gente que no está de acuerdo. Que somos libres, que gastemos como queramos, que es un derecho porque trabajamos para tener lo que tenemos. Yo no sé. No podría. Me duele la guata de pensarlo.

Y no hablo de solidaridad, ni de beneficencia, que son conceptos que me cargan. Hablo de que la energía tiene que moverse, de que uno recibe y da, porque si solamente recibe, entonces no estamos yendo a ninguna parte. Me asusta un poco pensar qué pasaría si todos nos convirtiéramos en individualistas sensatos y no creyéramos que hay algo más, que somos alma y cuerpo y que somos importantes y únicos y que influimos en el universo con cada palabra que decimos y cada gesto que no hacemos.

Tengo tantas ganas de salir a caminar.
Ando como flotando.
Me encanta que haya sol.

lunes, septiembre 10, 2007

in the waiting line

Guata apretada, expectante otra vez.
Mi vida no deja de moverse a un ritmo - casi - desenfrenado.

Ayer almorcé en la casa de mi mamá y en la tarde fuimos al Homecenter. Cambié de lugar las cosas en mi departamento, cosí unas fundas muy bonitas para los cojines y a mi novio le acaban de avisar que asciende a asistente de gerente. Estoy muy feliz. Enamorada. Quizás con un poco de ojeras todavía, de tanto sueño que me falta, pero con esa emoción profunda que me recuerda que estoy viva.

Sí, es cierto, hoy le dije a Daniel que me falta algo que me remueva un poco.
Lo que me deja tranquila, es que siento que ya viene.

Vamos, Caro.
Falta poco.

jueves, septiembre 06, 2007

feeling dizzy

Echaba de menos mi blog.
Me duele mucho una muela del juicio que me debería haber sacado hace tiempo pero ya apareció.

Como encontraba demasiado poco consecuente no comer carne y usar un bolso de cuero, ayer me compré una carterita como de esterilla toda linda y sin animalitos. Estoy muerta de sueño, y eso que ni siquiera terminé de ver El Perfume anoche y me dormí igual un poco temprano, pero es inevitable. Esa semana no estoy haciendo un tema para la revista, estoy haciendo tres porque viene el dieciocho y todo eso. A propósito del dieciocho, hay una fonda vegetariana que me tinca ultra entretenida porque además probé los choripanes de soya y son bacanes.

Ahora ando casi todos los días con anillo y siempre con las uñas pintadas. Igual a veces me hago moño, porque mi pelo ya no está tan lindo, quiero que me creza. Anoche tuve un sueño que hizo que despertara pensando en mi novio que ya se había ido a trabajar, aunque no me acuerdo muy bien qué fue.

Me encanta estar acá.
Voy a comer chocolate.

sábado, septiembre 01, 2007

la última noche

Se acabó.
Ayer salí por última vez como partner de Starbucks Parque Arauco.

Lloré mucho y me regalaron una foto ultra linda y unas flores. Me firmaron la pechera y Daniel me dibujó una carita feliz en la mano derecha que no he podido borrar. Mi novio cerró la barra conmigo. Al final, me senté un ratito a mirar la tienda. Eso fue todo.

Hoy decidí dejar de comer pescados y mariscos. Nunca he creído en las cosas a medias, y me parece que si ya estoy en el camino, por qué no seguirlo hasta el final. Además existe el sushi vegetariano, así que no tengo excusas.

Ando muerta de sueño, pero tranquila. Segura de que lo que sea que viene es lo mejor. Y, por primera vez, con la certeza de haber terminado la etapa más importante de todas. Viviendo el fin del principio.

Le agradezco a Claudio ese afán de la verdad. Le agradezco que me haya enseñado que hay una sola forma de enfrentar el mundo, que yo soy quien soy. Porque aprendí cayendo hasta el fondo. Pero aprendí.

Y acá me pongo de pie ahora.
La frente en alto, los ojos brillantes, la sonrisa fácil.
Otra vez.

miércoles, agosto 29, 2007

staying up

Sola en el diario.
Manicure, anillo nuevo, collar calipso y la polera bonita que me prestó mi hermana.

Me gusta esto de andar producida por el mundo, sobre todo cuando hoy en la tarde, caminando, encontré esa pizzería que Nico Ferrari me dijo que iba a instalar tan cerca de mi casa y entré y estaba Nico Opazo y no me reconoció al principio.

Es divertido estar aquí ahora que no queda casi nadie, me imagino que estoy trabajando hasta tarde porque soy muy responsable pero es mentira. Lo que pasa es que tengo que ir a un evento y estoy esperando que se desocupe algún auto, andan todos colapsados con las protestas. Igual yo una vez fui a una protesta. Estaba con parka roja reporteando para mi clase de audiovisual y quedé casi ciega con las lacrimógenas. Fue toda una experiencia.

Mañana, clases.
La vida universitaria es casi eterna.
Estoy contenta, viva y con ganas de salir.

sábado, agosto 25, 2007

tiempo de partir

Pensé en muchas cosas para escribir mientras venía en la micro.
Ya se me olvidaron todas.

Yo sé que me he ido antes de Starbucks, y que dejar este trabajo por otro mejor pagado y que a fin de cuentas es lo que llevo estudiando casi cinco años me debería bastar para no sentir esta nostalgia absurda que siempre me llega en los finales y las despedidas. Pero no.

Cuando recién entré a hacer la práctica al diario y todo me cargaba porque tenía al frente un mundo nuevo que me parecía tan ajeno y frío, fue la Pepa Salas, mi gerenta de distrito en Colón, la que me subió un domingo en la mañana a su auto y me llevó a una hora de masajes en un spa para que me relajara.

Pero fue en Parque Arauco, en mi tienda, donde más me tocó vivir. Cuando después de siete años de silencio apareció el hombre que alguna vez fue mi papá, colgué la pechera verde quince minutos y a la Sandra, mi supervisora, no tuve que explicarle ni una palabra. Cuando ese sábado después de terminar con Claudio me tocó ir a trabajar ocho horas, las pasé encerrada llorando mientras lavaba platos y escuchaba radio, sin que nunca nadie me insinuara que tenía que ir a atender clientes o a limpiar mesas. Cuando conocí a Franco trabajando juntos y me enamoré y todo el mundo lo supo, no hubo más que abrazos y felicitaciones. Cuando después de renunciar dos veces, quise volver, todas las puertas seguían abiertas para la hija pródiga de una empresa que está llena de amigos.

Yo, al final, aprendí las lecciones de vida más grandes detrás de esa barra de espresso. Aprendí que cada persona, desde sí misma, tiene un mundo que entregar. Que en la diversidad se encuentra la verdadera riqueza. Y que sí, quizás no cumplimos todos esos principios de la misión que nos tenemos que aprender cuando entramos, pero sí cumplimos con lo más importante: tenemos pasión, cariño, respeto. Sobre todo, tenemos fija en la mente esa idea de que lo que hacemos, lo podemos hacer mejor.

Me voy con el corazón en la mano.
Cierro una etapa que empezó hace tres años, un martes en la mañana.
Dejo todas mis sonrisas en el lugar donde he sido más feliz.

miércoles, agosto 22, 2007

celebrating life

En la mañana vi un pajarito de muchos colores.
Ando ultra resfriada y con ganas de dormir.

Haciendo un recuento, esto es lo que ha pasado en mi vida: renuncié a Starbucks pero igual trabajo hasta el próximo viernes porque me ofrecieron la belleza de la revista Ya que es solamente el lugar donde he querido trabajar toda la vida, así que aquí estoy ahora, sentada en el computador de Juan Luis que anda en Buenos Aires y con un montón de frutas y flores para hacer una foto.

Feliz.

Igual tengo un poco de susto, porque esto es todo nuevo y las cosas nuevas hacen que me duela la guata de repente. Pero también tengo la certeza de que Dios por algo hace lo que hace y no pienso entrometerme en sus planes para mí.

A vivir, no más.
Se vienen domingos libres y mucha primavera.
Me voy a pintar las uñas.

sábado, agosto 18, 2007

el sentido de las calles

Semana de cambios y oportunidades.
Vestida de blanco, resfriada, en el diario.

En la mañana fui a la Estación Mapocho al día de la fotografía y lo pasé ultra bien, después de que todos hablaron comí queso y tomé un poquito de vino. He visto varias exposiciones porque con mi novio dejamos el miércoles feriado como día cultural y paseamos por el Bellas Artes y el edificio de la Telefónica. Echaba de menos mi lado favorito de Santiago, y creo que si algo me dejó mi colegio fue el gusto adquirido por el arte, aunque de conocimiento no tenga nada.

Anoche soñé con Franco y Daniel, y no me acuerdo de qué se trataba el sueño, pero desperté muy contenta aunque media resfriada, he tomado tanto propóleo que me voy a terminar convirtiendo en abeja.

Otra vez escribiendo sobre el veganismo.
Bostezo, café con leche y el teléfono en silencio.
Se viene el salto de mi vida.

sábado, agosto 11, 2007

preparando cicatrices

Libertad.
Escribo desde el diario, con sueño, falda a cuadritos y lo que queda de mi espresso sin azúcar.

Acabo de imprimir el libro "Mujeres que aman demasiado" porque alguna vez, hace mucho tiempo, la Siri me dijo que lo leyera y hace dos días lo encontré y me puse a hojearlo sentada en esa librería que me encanta y recibí varios mensajes. A ver si escucho bien ahora y no termino de nuevo perdiéndome en el camino.

Me duele un poco la cabeza, pasé la mañana muy enojada y eso repercute. Pero ya no más. En la tarde voy a ir al cine con Franco y espero dormir bien hoy porque mañana me toca trabajar muchas horas.

Almorcé papas con tortilla de verduras y ensalada de pepinos.
Quiero hacer ese pedido de comida vegetariana rica que tengo listo en internet.
Se viene el carrete de mujeres Starbucks.

jueves, agosto 09, 2007

timeless zone

Yo creo que la Siri y Claudio ya están en la cuarta dimensión.
La era de Acuario se me anda apareciendo por todas partes.

Me tomé la mañana libre después de caminar en la nieve anoche y dormí hasta tarde, fue rico. Siento que mi cuerpo necesita descanso y no pretendo negarle nada de lo que me pida. Ayer además escribí en la Ya y fue ultra entretenido, porque parece que echaba un poco de menos.

A veces pienso que si Franco me dedicara a mí la mitad del tiempo libre que le regala a Starbucks, yo no le pediría nada más. Acabo de almorzar sushi en un restaurant que siempre había querido conocer. Hace frío y me puse el chaleco que me regaló mi suegra. Quiero comprar unos audífonos buenos porque los que tengo se escuchan por un lado solamente y no puedo cantar tranquila en la calle.

Ya casi nunca tengo miedo.
Me imagino una luz dorada y siento que viene algo grande.
Pido que todas las almas nos elevemos a tiempo.

martes, agosto 07, 2007

nearby

Ayer me tomé día libre.
Me vestí de blanco y rosado.

Estuve acostada leyendo cuadernos antiguos hasta las cinco de la tarde y después fui a pasear por Providencia. Me habló un tipo muy simpático que era de Puerto Varas y andaba vendiendo poesías y me dijo que no recibían ayuda del gobierno para el arte y todo eso así que le compré una. Antes, apareció al frente mío en la calle una cuponera de Sodexho llena y decidí que era un regalo del cielo porque sólo me quedan mil pesos y ni siquiera tengo cargada la bip. Después, llegué caminando hasta la fuente bonita de Salvador y me quedé un rato mirando el agua. A la vuelta me tomé un café en el Havanna, comí pan con queso y me encontré con dos compañeras de universidad que me caen bien así que estuve un rato conversando acerca del novio de una de ellas, que está muy feliz y se nota.

Fue un buen lunes, gracias a ese post anónimo que me devolvió la sonrisa.
En la noche vi Papi Ricky y comí Subway con mi novio.
Me hacía mucha falta estar cerca mío.

sábado, agosto 04, 2007

hard to find relief

Me siento sola.

Hace tiempo que ando con la sensación de que lo he dejado todo, y que quizá, un día cercano, ya no me quede nada. Anoche, a las doce, la Toña me fue a buscar a mi casa. Me quedé a alojar en la suya, me vio las cartas, conversamos y fue muy bueno porque Franco había salido con sus amigos y yo no quería más de ese silencio tan oscuro y sin estrellas en el departamento vacío.

Ando triste, con ganas de llorar a ratos, con el corazón pesado y las manos blancas. Mi alma me pide que encuentre mi espacio otra vez, que salga del negro y de la boca seria, de los párpados tan ciegos, de la guata vacía. Siento y no siento, vivo y no vivo, a veces estoy. Ando lejos, en el silencio, en el abismo, bien al fondo. Me quedo en la nada, ojos cerrados, sin respirar para no hacer ruido, ni un poquitito, para que no se moleste nadie, para no existir.

Me siento sola.
Tan sola.

martes, julio 31, 2007

back in town

En el mundo, en Santiago, en el diario.
De vuelta al frío y las nubes después de casi una semana de sol.

Me tuve que sacar la pintura roja de las uñas ahora que me toca otra vez Starbucks, pero filo. Igual echo un poco de menos preparar café y conversar con los clientes simpáticos. Ayer en la noche mi mente quiso tener pesadillas y le dije que no, así que terminé soñando que un candidato a presidente me daba una entrevista y me ofrecía un millón de pesos por inventariarle unas repisas con libros.

Hace mucho que no abría Mujeres que corren con lobos, entonces obvio que el mensaje fue claro y preciso, es tiempo de darme tiempo. No puede ser que lleve tantos meses sin una vuelta por Viña, sin andar en teleférico, sin pasear entre los puestos de la Vega, sin ver Amélie. Además, tengo que escribir un libro. Y luego.

No sé cuánto le queda a mi vida con tres trabajos.
Hasta que termine de pagar las tarjetas, supongo.
Y después nada.
Libertad.
Total, Dios y el universo proveen siempre.

sábado, julio 28, 2007

la sonrisa perfecta

Mi novio está de cumpleaños y ahora tiene veintinueve.
Él ve los Simpsons. Yo escribo que lo amo.

Anoche fuimos a tomar algo rico a un lugar donde igual peleamos un poco con la galla que nos atendió porque nos quería cobrar de más - siempre nos pasa eso, me pregunto si tendremos cara de millonarios pero no creo -, hoy almorzamos con la abuela de Franco y vamos a ir a comer con su mamá. En verdad he comido un montón todos estos días y ha sido ultra rico.

Siempre he defendido la idea de pensar positivo. Incluso antes de la campaña esa de un gobierno hace no tanto, donde cantaban papapapapa-pa-pa. Y más todavía desde que un par de personas muy sabias me enseñaron que ser feliz se elige, y que las palabras decretan realidades. Entonces claro, no sé si seré optimista o qué, pero siempre creo que las cosas van a funcionar. Cuando dejo de creerlo, y empiezo a pensar que me voy a morir porque un asesino está esperando en mi ventana a que me duerma, quiere decir que necesito descansar.

Por eso este viaje me hizo bien.
Vive, Carolina, que sólo existe ahora.
Voy a darle un besito a mi novio guapo.

jueves, julio 26, 2007

the answer lies within

Siempre he sido una solitaria.
Me encantan los viajes en bus al lado de la ventana y con la música bien fuerte.

Estamos de vacaciones con mi novio, por primera vez tantos días libres juntos y en el norte y ha sido bacán porque lo amo infinito. Además, hoy mi sobrino cumplió ocho años en el día sin tiempo y aproveché de pedir tres deseos porque vi la primera estrella al lado del mar y porque es el año nuevo maya.

En la mañana había sol y una mariposa. Ahora hace mucho frío, pero filo. Estoy feliz cerca de Franco viendo tele. Hoy pensé que cada uno tiene un día y una hora para morir y que dan lo mismo las circunstancias, entonces quizás el peligro en realidad no existe.

Ahora vamos a salir yo creo.
Tengo ganas de bañarme en una piscina temperada.

sábado, julio 21, 2007

sleepy morning

Estoy tomando leche con chocolate caliente.
Hoy me puse mi parka dorada.

Acabo de pasar tres días en Viña con mi mamá y mi hermana y me hizo bien. Fuimos al casino (perdí un poquito), paseamos por ferias artesanales, dormimos en un hotel muy lindo y eché de menos a mi novio aunque se compensaba un poco con esa vista del mar y el ruido de las olas que me encantan, además, igual metí los pies al agua llenos de arena, vi una puesta de sol de ésas que aparecen en El Principito y canté mucho con la ventana abierta y el viento frío en la cara.

Nunca había hablado con Marie Rose Mc Gill por teléfono, pero llamó recién y le contesté. En el diario, obvio. Fue divertido porque es ultra simpática y me dijo que era un amor.

Hace tiempo que no tenía vacaciones, y aunque no han sido tantos días y aunque claro, no puedo dejarlo todo de una vez y tengo que ir por partes, siento que estoy descansando. Yo elijo ser feliz, de eso me acordé en Viña y en el tarot que me lo dijo tan claro, vienen cambios y quizás viajes y sobre todo celebraciones, y espero no olvidarlo.

Estoy viva.
Es una gran noticia.

martes, julio 17, 2007

accidentally in love

Anoche tuve una pesadilla horrible.
Mi mamá, mi hermana y yo secuestradas por un caníbal.

La semana pasada, el jueves doce para ser exacta, cumplimos un año con Franco. Fue un gran aniversario, que terminó con nosotros tomando tequila margarita y comiendo pasta en La Pizza Nostra, todo por culpa de la cancioncita esa.

Ha sido un gran año. El mejor, de hecho. El año en que más he puesto en práctica lo aprendido, y en que más he podido conocer la realidad de cerca. Con mi novio, ya no me siento sola. Adoro la certeza de que no importa lo que pase, de que no importa si un día nos dejamos de querer, porque ya nos amamos profundamente, ya vivimos, ya somos.

A Franco, el infinito, el universo, los sueños y las hadas y los arcoiris.
Al mundo que estamos construyendo juntos, de a poquito, todos los días, la fe y la fuerza.
A Dios, mil gracias.

Hoy de vacaciones casi totales. Vamos que se puede.

sábado, julio 14, 2007

seven seconds away

Todavía en shock.
Asesinaron a la misma Natalia que yo conocí el martes en la noche.

La historia salió en todos los diarios y en todas las noticias. Su ex pololo la degolló, mató a su papá, atacó a su hermana chica y después se suicidó.

Y es tan irreal, porque no sé, porque yo estuve frente a ella y no vi ningún tipo de señales, porque solamente tenía ojos de pena y transmitía esa sensación de vivir angustiada, igual que miles de personas, igual que yo durante tanto tiempo. ¿Será que uno no siente nada, que no presiente la muerte, que entra por la ventana con un cuchillo, y todo se acaba y uno ya no respira, ni tiene frío, ni tiene sueños? ¿Será que somos, solamente, un montón de mañanas que no llegan?

El martes, cuando la conocí en la casa de una amiga, la Natalia quería irse temprano porque su papá era muy estricto. Comimos pan con mantequilla y tomamos té con cubitos de azúcar. El pololo de mi amiga la fue a dejar al metro y nosotras caminamos pensando que quizá ellos se gustaban.

No sé por qué la alcancé a conocer.
La vida es tan frágil.
Tengo escalofríos.

viernes, julio 06, 2007

estudiante eterna

Vamos que se puede.
Sólo queda una entrega de taller.

Obvio que me eché objetivos y métodos, no podía ser de otra manera, pero filo porque me acaba de ir muy bien en el examen de derecho, quizás porque en el fondo siempre he tenido alma de abogada. Y ya voy a estar de vacaciones. Al fin.

La motivación, bien. Siento que se viene algo grande, no sé qué. Quizás cambios. Ando contenta y cantando y tomando mucho chocolate caliente del nuevo que sacó Starbucks. Me gusta mi novio. Me gusta caminar con lluvia. Me gusta sentir que el mundo no es una amenaza, sino un regalo. Y eso sólo pasa cuando estoy bien.

¿Desear la muerte a alguien es maldad?
Yo no creo.

lunes, julio 02, 2007

sunday night

Hay gente que no le tiene miedo a nada.
Yo no soy de esa gente.

Recapitulando, Sebastián Puga es el mismo Sebastián del que alguna vez escribí muy poco con nombre pero mucho sin, más o menos en noviembre de hace dos años. Bueno, ya lo entrevisté y ya hice su perfil y me encantó todo.

Ahora estoy en la casa de la Coté porque tenemos carrete y me di cuenta que echaba mucho de menos tener una tarde de hacer nada y arreglarme. Están dando la era del hielo, amo al tigre cuando dice no ta bebé. Mientras caminaba hacia acá por Parque Bustamante me di cuenta que el fútbol mueve masas por lo menos en Santiago, porque en la calle sólo andaban los skaters y un par de personas con pinta de estar caminando a ver las exposiciones del Bellas Artes. Y yo, claro, que no hacía ninguna de las dos cosas.

Escribo porque me encanta mi blog.
Estoy contenta y con ganas de carretiar.
La Coté me acaba de tirar el teléfono en la cara.

viernes, junio 29, 2007

running for life

Corriendo para variar.
Escribo de pasada.

Resulta que tengo que hacer un perfil para taller y claro, había pensado en Sebastián Puga pero me daba como cosa llamarlo porque después de tanto tiempo y todo eso. Hasta el sábado. Iba yo saliendo de la exposición de los anteojos de Allende en el Bellas Artes cuando, sin aviso, apareció al frente mío con una polola toda pelolais que me miró ultra feo. Y le pregunté. Y me dijo que ya. Y ahora voy saliendo a tomar el transantiago bien rápido para llegar a preguntarle de su vida. Quién diría.

Sólo un informativo de último momento.
Un aviso de utilidad pública.
Qué sé yo.
Ya tendré más detalles.

sábado, junio 23, 2007

free to fly

Trabajando en el veganismo.
Mi novio está en La Serena.

Ayer fui a reportear para taller al lado del Líder de General Velásquez, en una veterinaria chiquitita que estaba llena de perritos de la calle empapados, calentádose frente a una estufa a gas. Me encantó. Andaba sin paraguas así que yo también me mojé entera, pero filo. De ahí acompañé a David al Hogar de Cristo pero terminé tomando un taxi de vuelta a la Alameda antes de que él hiciera su entrevista porque hacía demasiado frío.

Alojé en la casa de la Toña, tomamos bacardi coco con cocacola y nos reímos mucho. Tuve dos pesadillas eso sí; en la primera, Franco me ofrecía cuatro millones si terminaba con él pero yo no quería, y en la segunda un tipo me trataba de asaltar en inglés cuando yo subía un cerro camino a misa y después nos hacíamos amigos pero él desaparecía antes de que me pudiera despedir.

Echo de menos a mi novio.
Su hija ya cumplió un año y a nosotros nos falta poco.
Tengo tantas ganas de ver el mar.

lunes, junio 18, 2007

childhood

Ayer en el metro pensé que es loco ser niño.
El mundo parece tan grande.

Lo que pasa es que yo estaba sentada en el suelo y miraba arriba a todo el montón de cabezas y me acordé que cuando era chica me daba miedo que mi hermano creciera tanto que rompiera el techo de la casa. En esa misma época, también estaba segura de que adentro de la radio había gente chiquitita cantando, y de que el Pollo Fuentes me podía ver cuando yo estaba en pijama frente a la televisión blanco y negro.

Cuando yo era chica, mi casita de muñecas había llegado en helicóptero, el conejito pasaba a dejar chocolates antes del amanecer, los peluches despertaban de noche a conversar y los árboles de las plazas eran pedazos de bosques. Nunca tuve amigos imaginarios pero acostumbraba hablarle al vacío como si mucha gente me pudiera escuchar (y lo sigo haciendo).

Creo que, cuando yo era chica, adquirí todas mis costumbres. Supongo que me gusta subir a los árboles porque siempre pensé que desde ahí era más fácil llegar al cielo, que salto en las pozas de agua porque ya nadie me dice que me voy a resfriar con los zapatos mojados, que canto con lluvia tomando helado de chocolate y paseo en teleférico y escribo cartas de colores porque he aprendido que sólo puedo ser a través de las cosas simples.

Cuando yo era chica, leía tanto que a veces me pasaba el día sin hablar. Mi color preferido era el morado. Lo que más me daba miedo era que una noche entrara un asesino a mi casa y me matara sólo por ser la única despierta.

Quizás sigo siendo chica.
No he dejado de creer.
Y me encanta jugar con barro.

viernes, junio 15, 2007

you can set me free

De repente creo que no tengo nada más que escribir.
Pero siempre se me ocurre algo.

Ayer anduve en micro con lluvia y la ventana un poquito abierta y fue bacán. La Mili cumplió diecinueve años y yo me acuerdo que a esa edad, no hace tanto, yo estaba locamente enamorada de Nico Ferrari, visitándolo en su taller, cocinándole pies de limón y mandándole cartas por correo porque siempre he sido ultra romántica aunque a veces no se me note.

Ahora con Franco llevamos once meses y es loco, porque hace ocho años que no llevaba tanto tiempo con nadie, excepto cuando me gustó Claudio que igual no es lo mismo porque casi siempre estábamos separados. Yo cuando chica quería un príncipe y lo quise durante mucho tiempo, quizás hasta que conocí a mi novio y me di cuenta que la magia del amor es la que se construye todos los días. Creo que amar es vivir un montón de experiencias de a dos, y quedarse.

Es cierto que quizá yo un día me vaya.
Siempre me voy, al final.

No es que le tenga miedo al compromiso, ni que no me imagine a los noventa años al lado de Franco. No es que no quiera hijos y nietos, y convertirme en una matriarca. No es que no sueñe con contar esas historias de parejas de toda la vida. Es que tengo la certeza de que no puedo serme infiel. Y de que siempre estaré dispuesta a dejarlo todo por no perderme.

Por hoy, aquí me quedo.
En la libertad infinita de amar sin medida.
A un paso de mis vacaciones en la arena.

domingo, junio 10, 2007

welcome to the jungle

Casi una semana en cama.
Y me hizo bien.

Después del diagnóstico de influenza y bronquitis obstructiva, terminé convencida de que era tiempo de alejarme del mundo. Al margen de pruebas y trabajos, de horarios sin cumplir en Starbucks, de dos días menos en el diario, descubrí que mi vida tiene su propio ritmo y sus propios ciclos, que despierto y duermo sin horas y sin fecha, que mi corazón siente más profundo cuando se rodea de silencio. Me acordé que puedo vivir sin correr todo el día, que es mi deber encontrar espacios para que mi yo descanse y retome la esperanza de un mundo mejor. Es un trabajo de todos los días, y de todos.

Soy capaz de dejar mi vida por un sueño.

Todavía no estoy tan recuperada, pero tengo la certeza y la calma que creía haber perdido. Tengo el corazón latiendo firme, las manos dispuestas a trabajar, la mente centrada en el infinito. Porque la eternidad y la magia no me las quita nadie. Porque Dios y las Diosas me dan paz, fuerza y fe. Porque estar conmigo, al fondo del abismo, fue la mejor forma de renacer.

La nada me trajo de vuelta el mundo entero.
Estoy tranquila.
De pie.
Sonriendo.

martes, junio 05, 2007

hunter

Debería estar en cama pero estoy en un cibercafé.
En realidad, debería estar en El Mercurio.
Pasa que las cosas nunca son como deberían.

Tanta pena hoy en la mañana. Tantos sueños, además, y todos distintos y más encima vi a la Siri y la quería abrazar y al final no me acuerdo qué pasaba. Ayer cerré Starbucks y el taxi no llegó a buscarnos así que pasamos una hora muertas de frío sentadas en una escalera y yo no sé cómo lo hará la gente que duerme en la calle, porque claro, me dicen que se acostumbran, pero me pregunto si sería capaz. Creo que la respuesta es no.

Yo pedí tres días para mí, y sé que éste es el tercero que me manda el universo. Con dolor de garganta y otros, pero si no cómo. Lo vale, a fin de cuentas.

Me vuelvo a acostar, ahora.
Tres pruebas mañana y mucho que pensar.
O sentir.
No lo tengo claro.

sábado, junio 02, 2007

visionaria

Es como si tuviera mucho que escribir.
De ahí lo pienso y creo que no.

Hoy pasé la mañana escuchando a la sinfónica juvenil porque era el aniversario de las orquestas y me mandaron a Matucana 100. Fue muy lindo, aparte que un niñito de Puerto Montt tocó violín solo y yo me emocioné porque creo que la música puede salvar tantas vidas. Ahora me tomo un cortado frente al computador y espero a que sea hora de salir para ver a mi novio. Me tinca que todo el mundo piensa que estoy a dieta porque siempre pido ensaladas cuando como, pero no. Lo que pasa es que no venden muchas cosas sin carne. Aparte, me encantan el chocolate y la crema, odio las cosas light porque tienen gusto a sacarina y nunca en mi vida he hecho una dieta.

Tengo ganas de ir al cine y no sé, de caminar creo, aunque igual caminé harto ya. Ayer con Daniel hicimos un seminario en Starbucks y estuvo ultra entretenido, sobre todo porque pensé que me iba a dar mucha vergüenza, pero como que me salió personalidad de alguna parte aunque igual me dolía un poquito la guata antes de empezar. Es como cuando iba a la tele. La gente que estuvo con nosotros era muy simpática y contaba sus anécdotas de infancia con olor a canela y a limón.

Le saqué la lengua a una niñita de rosado en el metro y parece que se asustó.
Franco pasó a verme mientras yo almorzaba un vegetariano en Elkika.
Le puse repeat a la canción del desastre total y he pasado más de dos horas escuchándola.

jueves, mayo 31, 2007

piedra sobre piedra

Me tomé el día libre.
De a poco, vuelvo a escuchar a mi mujer interna.

Ahora ando de paseo por la universidad porque me dieron ganas de escribir mi blog, caminé toda la mañana por Providencia y terminé tomando un chocolate caliente ultra rico por acá cerca. Me compré un libro nuevo y uno usado de la Simone de Beauvoir, un capri de trufa y uno de frutilla de los chiquititos y una dobladita con queso. Canté todo el rato esa canción de Alejandra Guzmán que le ponen a la Cata en Papi Ricky y salté en las pozas de agua que dejó la lluvia de alguna hora que no tuve idea, pero antes de llegar acá estaba empezando a llover otra vez por suerte, así no me lo pierdo de nuevo. Pasé a mi árbol preferido en la plaza cerca de Salvador y esa iglesia que queda en Lastarria para darle gracias a Jesusito porque estoy muy feliz.

Me acuerdo que el invierno pasado fue romántico hasta decir basta y que me pasé bailando y rodeada de mariposas. No sé qué vendrá ahora. Quizá la soledad profunda que me anunciaron las cartas, yo conmigo. Estoy dispuesta a vivir lo que me toque. En poquito tiempo más, volveré a ser capaz de defenderme y de enfrentar el mundo. Lo siento. Estoy viva.

En el lugar donde me tomé el chocolate me atendió un tipo muy simpático y me preguntó si nos conocíamos de otra parte y yo le dije que quizás.
Leí mucho rato sobre sanaciones en un libro que me encantó.
Voy a tomar una sopita acostada en mi cama con guatero.

miércoles, mayo 30, 2007

kiss me so sweet

Amo a mi novio.
Ha pasado casi un año desde que trabajamos juntos, creo que fue un miércoles, y yo lo miré y le dije que me gustaba.
Y hemos construido el cielo.

Franco me conoce como nadie más. Sabe que cuando tengo frío me duele la cabeza, que odio la sacarina y las cosas light, que en las noches, a veces, me despierto con susto por alguna pesadilla y no puedo volver a dormir si no me abraza. Franco ha vivido conmigo mis procesos más oscuros y los más brillantes. Me ha visto llorar dos semanas seguidas con esa pena que parecía que iba a durar para siempre, y después sacarme los zapatos para caminar en el pasto mojado y cantar tan fuerte. A Franco no le importa si yo a veces no sé nada. No me cuestiona cuando quiero dejarlo todo. Me compra chocolates, me prepara desayuno, se levanta y va corriendo a buscar marraquetas cuando me dan ganas de comer pan con mantequilla.

Amo a mi novio por los detalles. Por la cotidianeidad. Porque todos los días descubro que mi casa sin él no es mía. Porque me gusta cuando comemos sushi y vemos películas, y cuando él juega DS mientras yo leo la Cosmo. Porque a veces, cuando pienso que funciono tan bien sola, leo mi blog y me acuerdo que mi sueño más grande siempre fue encontrar a un compañero. Porque, a su lado, soy más mujer.

Franco no sólo es mi novio.
También es mi mejor amigo.
El regalo más lindo del cielo.

martes, mayo 29, 2007

la loba

Soñé con la Siri y Claudio.
Ayer se acabó mi crisis.

La Toña me leyó el tarot y me quedó claro que no es tiempo de tomar decisiones. Por ahora, se trata de vivir. De recordar que no me gusta llegar temprano y acostarme a ver televisión, sino caminar por Santiago de noche y mirar las estrellas y cantar, cantar fuerte, hasta recoger todos los huesos y reconstruirme mil veces, mientras sea necesario. De recordar que Franco es mi compañero de vida ahora, y que quizá un día nos separemos y sigamos caminos distintos porque no estamos amarrados a amarnos para siempre. Porque somos libres.

Ayer estuve en cama todo el día y me hizo bien. En la noche, como a las once, me puse parka encima del pijama y me tomé mi agüita de melisa en el balcón, sintiendo que el frío me recordaba la magia de estar viva. Ayer quise darle las gracias a Daniel por aparecer de repente y devolverme la fe. Ayer leí otra vez "mujeres que corren con lobos", escribí, pinté, lloré un poquito y me reí mucho. Fue mi día para mí.

Hoy, en El Mercurio.
Dispuesta a ponerme de pie eternamente.
Ya va un abismo menos.

domingo, mayo 27, 2007

just to break my fall

No quiero escribir cosas tristes.
Hoy fui a reportear el día del partimonio.

Ayer tuve un día bueno y malo. Bueno porque conocí a la hija de Daniel que es ultra linda y se llama Sofía Paz, a mí igual me hubiera gustado llamarme así, aparte que se ríe harto y adora a su papá y a mí su papá me cae muy bien porque sabe escuchar y tiene el corazón gigante, aunque no sé si lo sabe. Y malo porque en la tarde apareció la hermana de Franco, entonces yo nunca pensé que podía odiar a nadie pero parece que a ella la odio porque me hizo tanto tanto mal y me puse a llorar de rabia cuando la vi y me dolió la guata y me tuvieron que dar agüita con azúcar.

Filo.

Ahora estoy en el diario, con parka. En la mañana llovieron hojas mientras caminaba hacia el metro y me encantó. He escuchado todo el día Fidelity y a veces me río sola y me dan ganas de ir al cine y dos minutos después se me llenan los ojos de lágrimas porque siento que no me quiero levantar nunca más.

Tanta dualidad, Carolina.
Tanto apego.
Tanta libertad que te llama a gritos.

miércoles, mayo 23, 2007

one foot on the ground

Ese sabor amargo
de besos que no se dan
y de tardes,
de amaneceres,
de inviernos tan fríos,

sola.

Me acuesto bien tapada,
como dos chocolates grandes
(uno con almendras),
prendo la radio, la tele, la luz.
Es de día y está oscuro.
Los ojos nublados,
el corazón quieto,
las manos secas,
chaleco gris.
Me faltan los colores de la canción perfecta,
en la pena infinita del vacío más absurdo.
Ese sabor amargo
de la sensación y la certeza
de que nunca podremos ser nosotros.
De que siempre,
siempre,
siempre,
seré sólo

yo.

martes, mayo 22, 2007

finding a way

Nunca se ha tratado de tener.
Siempre de ser.

Hay personas que entienden y otras que no. Mi novio dice que esto ya me había pasado antes, y que seguro es algo específico que me molesta. Miski postea sobre mirar a la gente en las ventanas de los buses y yo lo he vivido tantas veces. La Hormiguita cree que es un malestar material y Daniel, en Starbucks, opina que lo que pasa es que me da por pensar, entonces, como pienso, nunca voy a estar tranquila si no hago algo que me motive de verdad.

¿Y qué me motiva?

Conocer personas y contar historias, entrar en el mundo, en tantos mundos, ir al cine sola, caminar con frío y con lluvia cantando, columpiarme en Vespucio, jugar con los niños y tomar en brazos a las guagüitas para que no lloren. Buscar alguna forma de que ya nadie tenga que pedir dinero para comer y menos para drogarse porque la vida no lo acoge, que la calle no sea la mejor opción ni la única posible, que Randy no crezca un día para darse cuenta que más allá de San Gregorio, cruzando Vespucio, no hay nada.

Necesito salir de la inercia.
Tenerlo todo es la forma más facil de quedarse quieto.
Que Dios me ayude a encontrar mi camino.

sábado, mayo 19, 2007

manos blancas

Y entonces, esto pasó así:

Ayer me quedé a alojar donde la Toña después de pasar todo el día con mi noviecito lindo en Valparaíso con caminata por los cerros y visita a La Sebastiana incluídas, y encontré la respuesta que necesitaba.

La Toña tiene razón.

Toda la vida he contado con alguien a quien mirar y admirar, alguien a quien seguir y ahora, de repente, sola, me encuentro un poco perdida. Porque en el fondo cuando había estado más cerca mío siempre había sido con ayuda. Con tardes en el Cajón del Maipo y la nieve blanca y el agua congelada del río. Con lecturas de tarot y cursos de mujeres, y antes, mucho antes, con esas conversaciones tan llenas de llanto y chocolates con almendras.

Pero ahora no.
Ahora no sé hacia dónde caminar.

De repente me pasa. Me siento y miro y lo tengo todo. Pero no a mí. Estoy lejos, media enterrada, media ahogada, media casi sin respirar porque sólo así puedo no entrometerme en los logros y olvidar que en realidad yo quiero mucho más, que esto no me basta, que todo, a veces, es nada.

Claro, vengo al Mercurio, tengo mi ropa y mis gustos y tiempo para ver televisión. Tengo otros dos trabajos estables, un hombre al que adoro, y un par de semestres de clases antes del título que ya es casi mío. Tengo mi casa, mi espacio, mi amor.

¿Y qué mas?
¿Y yo?
¿Y mis sueños?
¿Y mi mujer salvaje, dormida, profunda, en silencio, que se aburriría con tantos matinales y tan poca vida real?

¿Dónde estás, Carolina?

martes, mayo 15, 2007

being myself

En El Mercurio y con sueño.
Acabo de tomar medio litro de agua.

Hoy fui muy feliz toda la mañana, porque me tocó reportear en el San Cristóbal y no hay nada más rico en el mundo que estar de pie en medio de miles de árboles mientras caen unas gotitas chiquititas del cielo. Después caminé por el centro y terminé llamando a un taxi del diario para que me fuera a buscar porque con el Transantiago era imposible volver sola.

Hace tiempo que no tenía ese frío que no molesta, lleno de hojas secas que suenan tan lindo y con ganas de pasear toda la tarde sin zapatos en el pasto.

Amo a mi novio.
Siento que no necesito nada.
Plena, absoluta, entera.

sábado, mayo 12, 2007

cuerpo sutil

Hoy probé el sake.
Pasé la mañana reporteando en Bellavista.

Quizá antes yo escribía mejor. En mis primeros trabajos con Pablo Márquez, cuando estaba en pleno proceso de aprender a describir sin adjetivizar, quizá tenía más corazón, más ganas, más fuerza. Quizá necesitaba que alguien me dijera que estaba bien y que me admiraran por la capacidad de desprenderme de mi propia mirada para mirar por todos los que no estaban ahí.

Pero no sé. Me pasa que siento que, hace un tiempo, escribo sólo desde mí y para mí, por mí, conmigo. Tanto ego. Las letras tienen vida propia y yo trato de dejármelas para siempre, de recuerdo. No aprendo a soltarlas. Por eso releo mil veces y me aprendo todo de memoria y trato de que se quede, que no se vaya, que las palabras no mueran ni salgan volando como mariposas, porque en mi mundo todo lo que vuela es como una mariposa de colores y en invierno.

Quizá mis escritos se han convertido en una sucesión de amaneceres y anocheceres y de insomnios con sueño. Quizá no soy más que lo que escribo y lo que creo que escribo en mi mente que nunca se calla. Quizá, yo misma, no me calle nunca.

Espero que así sea.

viernes, mayo 11, 2007

college girl

La gente de Santiago no está feliz.
Me di cuenta hoy en el metro.

Todo el mundo anda con cara de agotado, y no creo que sea solamente el sistema de transportes, aunque ha influido más que un poco. Quizá el estrés viene de antes y yo no tenía idea. Aunque claro, siempre me gustó pasar entre los autos en los tacos, cantando bien fuerte y caminando rápido porque en realidad a veces caminar es la mejor opción y así la gente seria se reía un poco mientras me miraba. Pero ahora, ni siquiera eso. Andamos todos como zombies.

Tengo ganas de irme a la playa, un día libre, nada más, a mirar el mar que tanta falta me hace. Hoy en la tarde me verá el iriólogo amigo de mi hermano a ver si descubre por qué mi eterno dolor de guata. Y eso.

Entre ayer y hoy, tres pruebas.
Muchos bostezos.
Chaleco naranjo, bufanda morada, zapatillas.

lunes, mayo 07, 2007

petitorio individual

Si el hombre que alguna vez
se hizo llamar mi padre
llegó
- por casualidad o insistencia -
a esta página tan mía,
le pido en público
y de buena manera
que, por favor,
me deje en paz
y que no vuelva a intentar aparecer
en ninguna de las formas posibles.

Sólo eso.

sábado, mayo 05, 2007

a lonely life

Esta semana, he vivido mil estados.
He sido la mujer más feliz y la más triste, llorona hasta decir basta por cualquier detallito, con certezas e inseguridades tan grandes y tan contradictorias que he llegado a pensar que me estoy volviendo loca.
Pero no.

Siempre le termino echando la culpa al exterior de lo que me pasa adentro. Que estoy cansada, que Starbucks, que El Mercurio, que la universidad, que hacer clases y leer las cartas. Ayer descubrí que me estoy dejando ir. Que creo que me encontré, y lo escribo y lo repito a ver si se hace cierto. Y recuerdo que las cosas son como son, y no como uno quiere que sean. Y dejo de tratar de de evitar lo inevitable, de pensar que puedo decidir sobre lo trascendental cuando en realidad no puedo porque la trascendencia nos arrastra, en su momento, cuando quiere, y dejamos de ser personalidades y somos alma. No puedo volver a tenerle miedo a todo. No puedo.

Creo que me di cuenta a tiempo. Que alcanzo a gritar más fuerte mientras me hacen callar. Que puedo tomar aire puro y guardarlo mientras todo lo falso pasa al lado mío, sin tocarme, y yo me descubro tan intacta y dentro del mundo de verdad.

Me voy a quedar conmigo.
Voy a ser.
Porque yo soy.

sábado, abril 28, 2007

serendipity

Ayer tuve un encuentro importante.
Y todo en Starbucks, para variar.

Resulta que estaba en la caja y tenía que anotar los vasos, entonces cuando cuatro personas me dijeron sus nombres espirituales, empecé: ah, mi hermano es devoto de Krishna, y tengo unos amigos Sikh, etcétera, todo lo que cuento siempre aunque nadie me pregunte. Pero esta vez fue distinto. Ahí estaba Dyal, una de las mejores amigas de la vida de la Siri. Y me contó que la Siri y Claudio ahora viven en el sur y quedamos de juntarnos, y estaba Darshan que es profe de yoga y yo tengo tanas ganas de hacer yoga y además él mismo organiza el langard. Fue de esas visitas que son sólo porque el universo es perfecto.

Bueno, el punto es que ando toda feliz porque estoy segura que mi camino está apareciendo otra vez y quién sabe cuántos encuentros más se vienen porque los sueños me mandan mensajes y tengo la guata apretada con mariposas y puras cosas lindas.

Me siento como flotando.
Enamorada de mi novio y la vida.
Y el corazón lleno de sol.

viernes, abril 27, 2007

a broken heart

Días de música.
Canciones llenas de mensajes.

Ando media nostálgica parece, y eso que ni siquiera hace frío todavía. Pero me paso acordando de mi yo completa y no sé dónde encontrarla. En las profundidades, supongo. En el abismo donde se debe haber quedado mi mitad. Porque claro, ahora todo está un poco mejor. Ya no me paso el día con ganas de llorar, ni metida en la cama tapada hasta el cuello para no tener que enfrentar el mundo que me agobia. Pero me falta.

Hace poco menos de un año, cuando recién conocí a Franco y me enamoré hasta decir basta y empecé a vivir sin miedo, yo me sentía muy cerca. Pero algo pasó en el intertanto, entre entonces y ahora. Muchos algo. La partida de la casa de mi mamá, la práctica, la vida de pareja. Y todo es hacer, hacer, hacer. Quiero sentarme a la orilla de un río y sacarme los zapatos en la tierra mojada y sentir la lluvia y el viento en la cara, mirar las flores escuchando mantras y cerrar los ojos para sentir que el mundo y yo somos lo mismo.

Es tiempo de luchar, lo sé.
Pero eso no quita que sueñe despierta.
Ya vendrá el descanso, cuando sea merecido.

martes, abril 24, 2007

in the afternoon

Es bueno andar en metro cuando hace frío.
Hoy, en El Mercurio, después de reportear a Ávila y Coloma.

Acabo de darme cuenta que aparecí en el Artes y Letras del domingo pasado. Es que resulta que la Escuela de Escritores de España tenía ese concurso de rescatar palabras antes de que lo hicieran acá y yo participé porque quería rescatar "acendrado" y resultó que me pusieron como ejemplo en un texto del diario. Una romántica Carolina... ésa soy yo. Casi grité cuando lo vi. Toda la emoción del mundo.

Ayer, mientras almorzábamos con la Toña y la Fran, una lluvia de hojas. Me gusta el otoño porque me gusta el frío, pero además porque piso las hojas secas y suena muy lindo. Además, he recordado cuánto disfruto cantar mientras camino y que no me importa que me miren porque igual me da risa la cara de la gente. Ayer vi amanecer en Starbucks. Fue raro. Nunca había trabajado a esa hora, y descubrí que no pasan micros antes de las siete por mi casa y que o camino o me tomo un taxi que igual no sale tan caro.

Ando media hiperventilada.
Debe ser porque subo muchas escaleras.
Extraño infinito a mi novio.
Quiero comer sushi y tomar cocacola zero.

sábado, abril 21, 2007

silent hall

Es raro El Mercurio casi vacío.
En la mañana pasé a Starbucks y me vine a trabajar con un latte vainilla.

Anoche fuimos con la Mili y la Toña al Vicious, en Orrego Luco, tomé pisco sour de manzana. Rico. Antes de eso, comimos tallarines con salsa de tomates en mi casa y hablamos mucho rato de sicología y las dos creen que estoy loca, porque no distingo las cosas reales de las que no lo son y porque en verdad pienso que si una persona dice que es Jesús, quizás lo sea. Filo. Cuando estábamos volviendo y caminábamos solas a las dos de la mañana, un tipo freak nos habló y la Toña le preguntó qué quería. Subirnos a su auto, obvio. La Toña le dijo no gracias y seguimos caminando. Pura inocencia. Igual la retamos un poco después porque está bien hablarle a los desconocidos pero no a esa hora.

Es muy loco acá, porque desde la Ya yo igual miraba afuera y sabía cuál era el color del cielo. En cambio los periodistas de diario trabajan como en un mall. Aire acondicionado siempre y sin muchas ventanas. Igual he pasado por esto antes, fui promotora suficiente tiempo como para que no me importen las nueve horas sentada dos veces a la semana, en vez de ocho horas de pie y con vestiditos y zapatos con taco. Amo las zapatillas.

Parece que voy a ir a bucar un café luego.
Me está dando sueñito.
Quiero dormir abrazada con mi novio.

jueves, abril 19, 2007

lovely loving

En medio del torbellino.
Había una teleserie que se llamaba así y cuando estábamos en el colegio, la Fran siempre cantaba la canción los recreos.

Resulta que al final no me voy de Starbucks porque no quiero, pero sí me cambio de tienda y de disponibilidad y de horario. El martes estuvo piola El Mercurio, pasé a saludar a la revista y me encantó porque los echo mucho de menos. Empecé a venir a clases al fin, aunque no sé cuánto me irá a durar la motivación. Ojalá más de un mes. Y Franco anda ultra ocupado con trabajo y estudio así que esta semana no lo he visto tanto. Quiero que nos vayamos a Argentina en el invierno.

Estoy. A veces mejor, a veces peor, pero estoy y eso definitivamente lo que más me importa. Ya vendrá la calma. Siento que ahora es tiempo de dejarme llevar por todo lo que aparezca, de no perder oportunidades, de aprender y luchar y a ver si al fin comprendo que no estamos acá para dormir todos los días hasta tarde porque hay tanto que hacer.

Ahora me voy a pasear, a ver si encuentro un bindi que me guste porque tuve mi ramo de pensamiento oriental y me acordé que mi tercer ojo está medio abandonado.
Me encanta escribir mi blog.
Quiero ver a mi novio bello.

martes, abril 17, 2007

all over again

Tomando el tercer café de vainilla del día.
De vuelta en El Mercurio.

Echaba de menos pasearme caminando entre tantas flores y pasto, y sentarme frente al computador a leer noticias y escribir correos. Es loco, pero aprendí a querer lo que antes odiaba. O quizás, más que eso, descubrí el fondo y dejé la forma.

Estoy contenta porque la gente de Actividad Cultural es muy simpática, la editora es adorable y todo se ve relajado. Además, me gustan los temas. Siempre es bueno aprender de libros y música y cine.

Por ahora, eso.
Un suspiro entre tantas teclas.

lunes, abril 16, 2007

glad to be back

Creí que me había perdido, pero no.
Al final siempre estoy.

Ayer renuncié a Starbucks porque resulta que me fue bien en la práctica y quedé para una ayudantía en El Mercurio. Estoy contenta y triste, porque es raro dejar un lugar que siempre fue mi certeza, que siempre estuvo cuando no había nada más. Pero filo. Se vienen días de reiki y tarot. A eso quiero dedicar mis horas.

Nueve meses de novia eternamente enamorada, y hoy en la mañana un montón de hojas de otoño cayendo tan lindas. Escribo más a mano de nuevo. Me paso admirando el tiempo libre sentada frente a la ventana. Echaba tanto de menos mi vida que hasta me aparecieron ojeras.

Ayer vimos una película con la Chica. Lindsay Lohan y un grupo de música adolescente. Lo pasé bien, la echaba de menos. Comimos pan con palta.

Me cuesta adaptarme otra vez a la vida universitaria.
Tengo ganas de pasarme el día paseando en Providencia.
Estoy tan de vuelta y tan feliz.

lunes, abril 09, 2007

as simple as that

Echo de menos escribir más seguido pero esto de no tener computador lo hace casi imposible.
Hoy, todo tiene sentido de nuevo.

Resulta que ayer, de repente, salí de crisis. Fue en la mañana, mientras lloraba escuchando música triste en el paradero de Suecia. Me di cuenta de que al final todo da un poco lo mismo. La vida cambia y se transforma y qué sacamos apegándonos a los momentos si igual tienen sus ciclos y sus finales a veces felices.

Caminando por Providencia me encontré con un tarotista que tenía la misma mirada que Claudio y lo miré y me miró y cuando yo iba a seguir caminando como si nada porque la verdad es que no me queda mucha plata, dejó de hablarle al tipo que se estaba leyendo las cartas y me dijo: ¿me estás esperando? Al final, lo esperé. Obvio. Y me dio un par de respuestas.

Está claro que todas mis crisis se relacionan directamente con la vida espiritual, aunque tiendo a olvidarlo. Por eso, sigo buscando siempre mi camino, incluso cuando creo que lo he encontrado. Este tiempo, es tiempo de mí. De mí hacia adentro, vestida de negro porque me explicó que era un color saturniano e introspectivo, y encontrando templos. Nada más.

El tarotista además es iriólogo y conoce a mi hermano.
De a poco, comienza otra vez el movimiento.
El camino es largo, lo sé.
El presente es promisorio.

viernes, abril 06, 2007

cover girl

En crisis.
No sé qué me pasa.

Y aunque se podría decir que viene igual de hace más tiempo, ese nudo en la guata y la garganta apretada tuvieron explicación cuando me encontré con el brujo que lee las cartas en Moneda. Se viene algo. Y se viene grande. Pero a pesar de que confío ciegamente en los resultados, no sé si quiero más procesos. No sé. No sé nada.

Ayer alojamos con la Fran en la casa de la Toña y fue topísimo. Hace tiempo que no nos juntábamos tanto rato a escuchar canciones viejas y conversar de historias pasadas. Me hizo bien para descansar un rato de mi mente incansable.

Le pido a Dios que me ilumine y me muestre el camino.
Prometo ir a donde me quiera llevar.

viernes, marzo 30, 2007

the green mile

Quedan horas.
Pasaron, contra todo pronóstico, los tres meses.
Y pasaron implacables.

Fue un aprendizaje intensivo. De vida. Fue descubrir que hay mundo más allá de lo aparente. Que en cada lugar hay historias propias y sólo debo estar abierta a escucharlas, que cada persona tiene su magia y que de cada experiencia es posible rescatar detalles. Vivir es más que simplemente pasar caminando y mirando fijo al frente.

Doy gracias a Dios y al cielo y a las diosas y al destino y a quien haya que darle gracias. Me voy con pena pero contenta, con los ojos brillantes y el corazón tranquilo. Siento que acaba de terminar una etapa importante. Que hoy, soy un poco más mujer.

Respiro hondo y me como una galleta de manzana.
Seguro que lloro un poco antes de salir.

martes, marzo 27, 2007

final countdown

Siempre termino tomando cocacola zero, aunque se supone que no me gusta.
Son las tres, hace frío y quiero estar con mi novio.

Ayer me pasé la tarde escribiendo cartas imaginarias a ex amores. Es loco, porque lo que quisiera decirles - no a todos, claro, pero sí a algunos elegidos en forma arbitraria- es que si ahora soy capaz de vivir mi relación con Franco, y de amar, es porque primero me tocó crecer y aprender, descubrir quién soy de verdad, no de ilusiones, caerme y levantarme mil veces. Y ahí estuvieron ellos. Cada uno en su momento. Con pedacitos de mí.

No sé querer de a poco. Nunca he sabido. Pero aunque, en comienzo, me causó más de algún problema, también significó que cada historia, que cada beso, tenía todo mi corazón. Un corazón que se rompía y se rearmaba, que se caía y daba botes y que una que otra vez se terminó perdiendo tanto que yo pensé que nunca más lo podría encontrar. Menos poner a latir otra vez. Querer profundamente ha sido, siempre, mi forma de vida. No conozco otra.

Hoy sólo puedo dar gracias y sonreír con mariposas en la guata.
De la aventura, salté al compromiso.
Y es el mejor salto de todos.

lunes, marzo 26, 2007

color en las pestañas

A una semana de volver a clases, bostezando para variar.
Corazón acelerado y las cartas de tarot en una bolsa de papel.

Me pasa, a veces, que siento que uno siempre tiene tanto que contar. Historias de romances frustados y felices, amaneceres viajando en un bus al sur o mirando cómo sale el sol por el lado del mar, penas profundas y livianitas de lágrimas saladas, mariposas de colores, gatos de papel maché, libretas azules pintadas a mano.

Y quiero escribir un libro.
Quizá todos queremos, en el fondo.
Que la cotidianeidad se convierta en magia.

jueves, marzo 22, 2007

un auténtico huracán

Al final mi verano de estrés terminó convirtiéndose en una gran experiencia.

Hoy, a una semana y un día de terminar mi práctica, miro al dos de enero con un poco de nostalgia. Y es que no sólo mi mundo exterior ha cambiado montones desde entonces, sino también mi mundo interior. Mi yo.

Hoy, después de tres meses casi completos, me siento frente a la misma pantalla, del mismo computador, pero es distinto. Y es que ahora comprendo que cada lugar tiene su propia historia y su propia forma y que, aunque parezca imposible, puedo aprender y adaptarme y querer sin limitaciones autoimpuestas.

Hoy, con el pelo corto y la sonrisa intacta y el corazón corriendo, me queda algo parecido al orgullo, pero sin ese dejo de soberbia que siempre lo acompaña. No me siento una sobreviviente, como en el colegio, porque uno no se puede quedar en sobrevivir. Sí me siento viva.

Hoy, en mi primera escritura de visión más amplia, agradezco a la Maida por su apoyo, a la Karim por su paciencia, a Eduardo por su comprensión, a la Sylvia por su dulzura, a Juan Luis por su ironía, a la Pilar por su cariño.

Ya vendrán más posts, seguro.
Me faltan varios análisis finales.
Bostezo un poco y me preparo una taza de té.

martes, marzo 20, 2007

a veces serena

¿Realmente deseas eliminar a esta persona?

Durante mucho tiempo, cada vez que borraba a alguien de messenger significaba que en realidad era demasiado importante así que si no lo sacaba de mi lista de contactos seguramente terminaría hablándole cuando no debía y casi - si es que no en forma descarada - declarando mi amor a través de la pantalla.

Ahora no.

O sea, igual hay veces en que dudo antes de poner aceptar. Y eso que ya casi nunca hablo por ahí, pero miro y resulta que hay tanto pasado dando vueltas. Es mi estado, lo sé. Es la nostalgia sin sentido que mencionaba el libro. Es que ya se acerca el invierno, aunque en los días siga haciendo un calor insoportable, y pienso en tantas veces que tuve frío y lloré hasta quedarme sin lágrimas porque no encontraba todo lo que ahora está presente en mi vida todos los días.

Pero bueno, acabo de eliminar a varias personas, punto final.
Me pregunto si seguiré en sus ventanitas.
Respiro hondo y bostezo con chaleco abajo del aire acondicionado.

lunes, marzo 19, 2007

lifetime freedom

Reconquistar la libertad.
Ayer fui a misa y resulta que soy la hija pródiga.

Hace mucho, mucho tiempo, que no me sentaba en la plaza de Pedro de Valdivia a leer "Mujeres que corren con lobos" antes de entrar a la iglesia. Me hizo bien. Para variar, el libro se abrió en la página precisa para que yo recordara un par de cosas. La libertad se pierde y se busca. Y lo mismo pasa conmigo. Me pierdo y me busco. A veces me encuentro.

Todo el verano he vivido fuera de mí. Recordando a ratos quién soy y qué me gusta y qué quiero. Cómo, de verdad, construyo mi propio camino. Y claro, podría culpar a la falta de tiempo y quedarme en eso, pero va mucho más allá y hacerlo me resulta un decisión absurda y simplista, por decir lo menos.

Los tres meses me pasan la cuenta. Estoy durmiendo más y cansándome igual. Pero no importa. Ya me recuperaré, de hecho, ayer canté fuerte otra vez y miré las hojas en el suelo y mientras caían, me acordé que me gusta el otoño porque es bellísimo y que cualquier día se pone a llover, aunque ahora esté muriendo de calor, y yo salgo a tomarme un helado de chocolate.

Vamos que se puede.
Setenta horas semanales a diez días de terminar.
Ha sido provechoso, después de todo.

jueves, marzo 15, 2007

tanto de mí

Hoy disfruté mucho escribiendo para la revista.
No sé si me había pasado antes.

Entrevisté a mucha gente y me di cuenta de cuánto me gusta eso de escuchar y contar historias, y quizá siempre lo supe en el fondo, bien en el fondo, pero me faltaba recordarlo. Así que bueno. Estoy cansada, pero contenta. Al fin hice algo productivo.

Mi novio volvió de La Serena hoy en la mañana. Por suerte. Me podía morir otra noche tan vacía. Claro que el departamento del vecino tiene algún problema con la luz y la radio porque no hay nadie pero se pasa prendida toda la noche a máximo volumen y no me deja dormir en paz. Filo, la cuenta será su castigo por mi insomnio.

Estoy leyendo a Birmajer y me encanta.
Franco me trajo un libro de regalo y papayas confitadas y una cosa de damascos que no he probado nunca.
Voy a almorzar un sandwich de quesillo.

lunes, marzo 12, 2007

tu dirección

Mañana mi novio viaja a La Serena a ver a su hija.
Me cuesta tanto cuando se va.

Claro que, independiente de la pena que me da pensar que durante dos noches estaré sin Franco, siento que cada quien tiene que contar con el espacio y la instancia de escribir su propia historia.

Acá nos quedamos mi apoyo y mi silencio. Mis abrazos, mis palabras y mi compañía. Acá nos quedamos, esperando y sonriendo tristes, contando las horas desde mañana y hasta el jueves, mi soledad tan sola. Y yo.

Fuerza mi amor.
Vamos al infinito.

domingo, marzo 11, 2007

dos enamorados

Desde Copiapó, al lado de una taza con trix mientras mi novio juega play.
A punto de que termine el fin de semana.

El viaje en bus hasta acá se convirtió en una alucinación y otra y mil. Vi a la Toña en la pantalla de la tele y al ex de mi hermana en un reportaje del Clinic. Toda una locura que me hizo pensar que quizá perdí definitivamente esa línea delgadita que separa la realidad de la fantasía.

Ayer fuimos a Bahía Inglesa y nos sacamos fotos, además me puse un alga de tobillera porque eran verdes claras súper bonitas y tomamos sol pero no mucho porque yo siempre me aburro rápido excepto esa vez que terminamos insolados.

Fueron días complejos, pero necesarios. Fueron días que terminaron de asegurarme otra vez que me gusta la vida que estamos construyendo con Franco. Que me gusta sentirlo a mi lado cuando despierto, y caminar de la mano, y encontrar ese punto exacto donde coincidimos, incluso en las cosas más sencillas.

Es que, a veces, no tenemos más que hacer que seguir adelante.
Y yo me doy vuelta y lo miro a los ojos.
Y lo amo.

martes, marzo 06, 2007

sube la marea

Siempre he pensado que acá está lleno de cámaras que nos siguen todo el día a todas partes.
Me gustaría conocer a Agustín Edwards.
Yo creo que le caería bien.

Tres semanas y contando, y hoy con toda la nostalgia de haber descubierto que la magia también existe entre las paredes con aire acondicionado. A veces, lo más sencillo. Esa torta de chocolate que le dieron a la Sole por su cumpleaños y el libro que me prestó la Pilar porque me encanta leer las columnas de Birmajer. No me arrepiento del comienzo difícil, ni de las tardes llorando en Starbucks. No me arrepiento porque, al final, y con el apoyo paciente de mi novio, siento que estoy conquistando lo imposible.

En dos días más, Copiapó.
Ahora tranquila, en silencio, respirando, viva.

lunes, marzo 05, 2007

amor escandaloso

Tengo el pelo rojo y corto y me encanta.

Ayer, cuando uno de mis clientes me preguntó a que se debía el new look, le expliqué que tiene más que ver con el antiguo en mi forma de vida. Radical, creo que es la palabra. Sin grises ni medias tintas.

Me quedan tres semanas de práctica, ya van diez, y resulta que he aprendido un montón. A cumplir compromisos adquiridos libremente, a quedarme en vez de salir corriendo, a encontrar mi esencia intacta cuando creía haberla perdido. Las cartas tenían razón, obvio. Era una oportunidad y sólo de mí dependía aprovecharla.

El sábado invité a mi novio a comer al Piola y lo pasamos muy bien. Además, es bueno darnos tiempo para salir solos, sin más compromisos ni horarios que los que nosotros queremos.

Estoy bien.
Cantando otra vez mientras camino.
Y más enamorada que nunca.

jueves, marzo 01, 2007

every step

Estuve viendo mi fotolog y recordé muchas cosas.

En veintidós años, he sido triste y feliz. He amado cada vez como si fuera la única y la última, he caminado sin zapatos por el pasto, por la tierra, por el cemento, por las alfombras de los pasillos de los hoteles donde todas las demás se balancean en tacos. He bailado con lluvia y con sol y sin música, he cantado bajo la nieve y el cielo blanco, me he caído mil veces y, aunque no lo haya creído, siempre me he vuelto a levantar.

Sé lo que es la plenitud de corazón, esa que se te desborda y pareciera que te ahoga y hace que se te olvide que te mueres de miedo. Sé lo que es trabajar. Sé lo que es la libertad. Sé lo que se siente cuando después de luchar hasta el extremo de las fuerzas, se gana una batalla chiquitita.

Conozco mis temores más profundos, mis peleas, mis dramas. Conozco mis sueños, mis certezas, mis silencios. Conozco mi capacidad de asombro sin tregua, mi mundo de fantasía tan real, mi soledad de alma acompañada.

Siento que me falta tanto.
Vivir hasta que se me acabe la vida.

martes, febrero 27, 2007

timeless zone

La próxima semana nos vamos a Copiapó con Franco.
Se casa mi primo y seguro que daremos una vuelta por Bahía Inglesa.

Llevo todo el día bostezando y creo que lo que pasa es que no estoy durmiendo bien, qué sé yo por qué si ni siquiera tengo sueños malos, sino que sólo sueños. Echo de menos mi vida, pero tengo la certeza de que ya estará de vuelta. Los ramos de la universidad este semestre son maravillosos porque no me queda casi nada de periodismo y en cambio tomé electivos de arte y literatura.

Quiero comer un chocolatito.
Cuento los días para ver el mar.
Y amo a mi novio guapo.

lunes, febrero 26, 2007

me quedo muda

Vamos que se puede.
Sólo queda un mes.

Y es que aunque tengo que admitir que trabajar con la Pilar, mi editora, es un agrado, y que he aprendido a pasarlo bien a veces frente al computador, y que los almuerzos con la Toña definitivamente alivianan los días, no lo es mío. Y no hay más cuestionamientos.

Creo que mi práctica se ha convertido en una buena experiencia. Claro que pienso que entré a periodismo soñando con dedicarme nada más que a esto y me da como pena, pero filo. Sé lo que quiero, al fin. Nada con oficinas, ni jardines por los que no se puede caminar.

Pedí el fin de semana sin sueldo en Starbucks y me dediqué a descansar, excepto el sábado en la tarde que tuvimos que ir al centro con mi novio a ordenar la pieza para el nuevo inquilino de David. En la noche, la Toña, la Tere y la Fran fueron a conocer el departamento mientras Franco trabajaba y lo pasé increíble. Tomamos alto del carmen con sprite y comimos pringles de queso.

Ayer fue perfecto. Con mi novio nos pasamos el día viendo programas malos de tele, repetimos "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", jugamos DS, conversamos, y no sé, fue tan rico estar juntos sin una alarma que recordara que hay que correr a ninguna parte. Me hizo muy bien.

Voy a escribir sobre la violencia escolar.
Echo de menos a Franco.
Necesito vacaciones.

miércoles, febrero 21, 2007

no turning back

Me acabo de suscribir a Cosmo en Estados Unidos.
Las tarjetas de crédito son lo máximo.

En un ratito más me viene a buscar la Toña porque vamos a almorzar a su casa otra vez y me encanta porque lo paso increíble con ella y porque las mejores amigas son el mejor invento del mundo. Esto de descubrir las compras por internet me parece malo porque cuando estoy muy aburrida me dan ganas de tenerlo todo y eso solamente por el agrado de apretar un botoncito y no ver cómo el dinero desaparece.

Tengo tema para el diario y mañana entrevisto a un sicólogo así que quizá esta semana esté más ocupada y se pase más rápido, sobre todo porque se viene fin de semana sin sueldo y domingo con mi novio sin compromisos. A diferencia de ayer, hoy me sobra energía y me ando riendo sola y escribo sin alcanzar a pensar en redacción ni frases lindas ni nada de eso. Por suerte. No me gustan los días tristes seguidos, hacen que parezca que la pena no se acaba nunca.

Amo a Franco y quiero que nos casemos y tengamos muchos hijos, pero sin repetir nuestros nombres.
Está nublado pero da lo mismo.
Me puse las botas de la Toña y un chaleco blanco y no tengo nada de frío.

martes, febrero 20, 2007

a sad song

Un poco triste.
Insegura, no sé.
Miedosa.
Como con ese dolor de guata.
Y, quizá, ganas de ponerme a llorar.

lunes, febrero 19, 2007

sunny day

Conseguí reemplazo y me tomé el domingo libre.
Fue bueno dormir sin despertador.

El viernes en la tarde tenía que ir a la villa Arcoiris, en Puente Alto, a ver si encontrábamos a Caroleyn para entrevistarla, pero no quise porque estaba lloviendo y yo tengo esa cábala de no ir cuando está lloviendo a lugares que pueden ser peligrosos. Filo. Ya la entrevistaron en otros diarios así que el tema no va. El destino me evitó una visita innecesaria.

Lo que queda de febrero se viene tranquilo. Fin de semana sin sueldo y ojalá el sábado girl's night porque tengo ganas de ver a mis amigas y tomar mango sour. Además, encontré un blog de Cosmo en internet y me paso todo el día leyéndolo. Ya no se me hace tan largo el horario de oficina.

Quiero estar con mi novio porque parece que nunca pasamos suficiente tiempo juntos.
Estoy bien.
Más enamorada que nunca y soñando hasta el infinito.
Con ganas de comer chocolate blanco.

miércoles, febrero 14, 2007

love day

Me estaba riendo menos.
Y ya no se me achicaban nunca los ojos, ni me encogía de hombros, ni me quedaba soplando dientes de león en el camino.
Algo estaba mal.

Creo que lo que más me hacía falta de mí era esa consciencia de que la vida es lo que es y no lo que queremos que sea. Me hacía falta sonreír con los piropos divertidos, en vez de enojarme. Me hacía falta caminar cantando por la calle con una flor en el pelo. Me hacía falta leer sentada en un sillón, ver capítulos de reality, besar a mi novio más seguido.

Ayer, media hora antes de entrar a Starbucks me di cuenta que no dependo de mi entorno, ni de mis horarios. Recordé que lo que soy no se destruye ni se transa. Que sigo siendo libre.

Porque aunque bostece todo el día y me pase haciendo transbordos de micros, cambiándome de semiformal a partner, inventando diarios por leer en Internet, anhelando una semana de vacaciones y de mar, tengo la certeza de que mi espíritu sigue intacto. Esa certeza que había perdido y que hoy reaparece, más fuerte que nunca.

La mujer salvaje está a salvo.
Es la mejor noticia del mundo.

lunes, febrero 12, 2007

horario de oficina

Quedarse, partir, aprender, estar.
Lo que te haga reír más, me recordó mi prima.

Me pasé el fin de semana pensando que, a fin de cuentas, yo elegí estar acá y que no sé si sea lo mejor salir corriendo apenas pueda, aunque sí sea lo que quiero. Pero, ¿cómo se distinguen los deseos profundos del alma de los caprichos? Todavía me queda la mitad de la práctica. Todavía me faltan siete semanas de setenta horas. Todavía más de un mes para tener más de dos días libres y eso que sin sueldo y como un favor especial de Starbucks.

Pero quizá sea mi aprendizaje. No sé, hasta ahora, qué puedo sacar en limpio del encierro frente al computador, aparte de que definitivamente y sin dudas no es a lo que me quiero dedicar en adelante. Algo más tendré que aprender. Por algo estoy acá. Total, yo elijo mi camino y soy la única responsable.

Sólo espero que se me aliviane el corazón.
Ayer me reí toda la tarde con mi novio y me hizo bien.
El departamento está bellísimo y con cortinas calipso instaladas.

viernes, febrero 09, 2007

el don del exilio

Nunca me habían sacado una muela.
Creí que moría de miedo.

Resulta que el miércoles amanecí con un dolor horrible en el lado derecho de la cara y llamé a mi mamá para que me acompañara al dentista. Dos horas después estaba sentada con anestesia y los guantes del doctor adentro de mi boca. Pasé la tarde en cama con mi novio cuidándome y ayer no trabajé. Me hizo bien dormir un poco.

Después de mi crisis del martes en la noche la decisión está tomada. Si de aquí a fines de febrero no soy feliz con lo que estoy haciendo, me voy. Ya no hay más plazo. Es la fecha límite para mí misma.

A veces, siento que soy chiquitita.
A veces no.
Pero siempre, aunque bien en el fondo, siento que soy.
Y eso es lo importante.

martes, febrero 06, 2007

es mi mamá

Usa zapatillas como yo, y bailamos juntas rock and roll.
Ésa era la parte que más me gustaba de la canción de Topo Gigio.

Mi mamá siempre ha sido la persona que cumple mis caprichos más extravagantes. Cuando era chica, una vez recorrimos Viña entero en invierno porque yo quería una palmera con chocolate. Siempre, a cualquier hora, partíamos a buscar helados, papas fritas o donuts y mi mamá manejaba sin manos con la música del cassette de Juan Luis Guerra de fondo.

Con mi mamá, nunca han faltado vacaciones en la playa comiendo hot dogs en estaciones de servicio, bailando en la puerta de una salsoteca, cantando desde la galería del Festival de Viña. Mi mamá siempre se aprende las canciones que escuchamos con la Chica y nos acompaña a cuanto evento exista aunque sea el compromiso más fome. Cuando pasa algo importante, mi mamá aparece con un ramo de flores, incluso cortadas del jardín. Mi mamá era la única que partía a buscarme a los carretes a las cuatro de la mañana, a las cinco, y a dejar a todos mis amigos por Santiago cuando yo ya estaba en primero de universidad. Y, a veces, carretiábamos juntas en el Cutto's y se subía al escenario conmigo. Y si yo había terminado con un novio y tenía mucha pena, ella tomaba el auto y manejaba a la Dehesa sólo para que la Toña me pudiera consolar.

Mi mamá es la mujer más fuerte y más entregada y más sencilla que conozco. En la vida, hemos tenido diferencias y desencuentros y penas. Pero también hemos tenido los momentos más mágicos, los más divertidos, los que más me han hecho crecer. Y hoy, comprendo que de ella he aprendido a mirar la vida con la consciencia de que hay más personas en el mundo. Que se debe vivir no sólo por uno mismo, sino también por los demás.

Mi mamá es esa mujer que lucha todos los días para que sus hijos y sus nietos tengan una vida mejor. Que es capaz de dejar la vida en defendernos. Que no aguanta una palabra en contra de las personas que ama incondicionalmente y con todo el corazón.

Si pudiera elegir a cualquier mamá en el mundo, la volvería a elegir a ella.
Y es una certeza que hoy tengo más que nunca antes.

lunes, febrero 05, 2007

en medio de la ciudad

Nublado y yo con frío.
Estoy muy cansada.

Anoche vimos "Little Miss Sunshine" y me encantó. No sé por qué ando hace días como con la guata apretada y un poco de pena, supongo que tiene que ver con que no alcanzo a hacer todo lo que quisiera, que es, en definitiva, nada. Porque lo que quiero es dormir un día entero, quedarme en pijama comiendo galletitas y leyendo o jugando Mario o en la piscina con mi novio y mi familia o tomando café con mi hermana que la echo tanto de menos además, o caminando por los parques de Tobalaba con la Mili.

No sé.
Siento que, en cualquier minuto, exploto.

Y eso que estoy feliz con el departamento nuevo y las cortinas calipso que nos regaló el suegro y el mueble para la tele que mandó mi mamá y con el espacio que ahora es sólo nuestro. Pero mi mujer interna reclama que llevo todo el verano sin dedicarle por lo menos una tarde sin compromisos de ningún tipo. Y me aprieta la garganta y me dan ganas de dejar todo a medias y subirme a un bus camino a Viña a mirar el mar.

Un poco de sonrisas, por favor.
Media hora de café cargado.
Y un minuto de silencio.