miércoles, junio 03, 2009

la distancia

Hoy, mi blog se cierra.
Quizá para siempre.

Una parte de mi vida acaba de terminar, y otra empieza recién. Doy gracias al universo por este espacio, por estas páginas en blanco que fueron marcando mi historia. Porque en ellas dejo el testimonio de los años que pasaron y me alumbra la esperanza de los que vienen.

No sé qué será de mí, ni dónde estaré mañana. Y no me importa. Si algo he descubierto, es que cada alma tiene su propio camino, su propia verdad, su propia historia, y que la lucha no termina nunca. Que si logramos convertirnos en mejores personas, si logramos elevarnos, lograremos también nuestra tarea. Dejar que el alma, que la voz interna que sabe, hable. Se muestre, sin máscaras. Exista dentro y fuera de nosotros. Dirija nuestro camino. Porque, a fin de cuentas, sólo somos alma. El cuerpo envejece y se pierde. El alma crece. Evoluciona. Nacemos una y mil veces, en una y mil vidas.

Le pido a dios, a las diosas, al universo, a las estrellas y al infinito, que siempre guíen todos mis pasos.
Gracias por haber compartido mis secretos.

martes, mayo 19, 2009

los caminos de la vida

Que nada es para siempre, es algo que aprendí hace tiempo.
Igual cada vez me sorprendo un poco.

Hace menos de una semana, Mati y yo terminamos. Se acabó. Ahora embalo cajas de cartón de nuevo, con todas mis cosas. Con mis recuerdos y mis olvidos. Con tantos sueños. Con pedacitos de mí, que quedaron repartidos en algún lugar. Lejos. Me siento frente al ventanal del living que nunca armamos completo, miro Santiago y pienso que así es la vida, nada más. Que el universo sabe mejor que yo, que nosotros, que todos.

Vuelvo a la casa de mi mamá, después de tanto tiempo. Vuelvo a querer que me quieran, que me regaloneen, que me dejen descansar y empezar de nuevo, otra vez, millones de veces. Mi corazón está agotado. No da más. Ya no va más, me acuerdo de esa canción hace un par de años, cuando todavía no me atrevía a lanzarme al abismo, segura ahora de que el abismo es parte de mí.

Yo soy quien soy.
Deseo para Mati, la felicidad más completa y absoluta.
Y para mí también.

jueves, mayo 14, 2009

big questions

Ya es otoño.
Al fin.

Hoy mientras venía camino al trabajo, vi que los árboles estaban llenos de hojas amarillas y naranjas, y me encantó. Echaba tanto de menos que hiciera frío, que lloviera, que empezaran a aparecer las nubes tan lindas. Me fascina darme cuenta de que estoy viva.

Hoy de nuevo siento tantas ganas de encontrar un camino, o varios, de buscar filosofías diferentes, formas de pensar, de relacionarse, de crecer. Hoy quiero volver a estudiar, a descubrir, a maravillarme con lo sencillo, a sonreír porque por la ventana acabo de ver a alguien caminando en el techo de un edificio. Hoy comprendo que el presente es lo único real, que mi primera lealtad es conmigo misma, que todavía me quedan mil viajes y sueños y utopías por cumplir.

Me muerdo el labio y me encojo de hombros.
Hoy estoy profundamente en paz.

martes, mayo 05, 2009

new york, new york

Mati me acaba de regalar un anillo que brilla en mi mano izquierda.
Tengo un poco de susto, mil ilusiones, y el futuro por delante.
Que el universo siempre dirija todos mis pasos.

sábado, mayo 02, 2009

the city that never sleeps

En Nueva York.
Mirando las nubes por la ventana.

No me acostumbro a escribir sin acentos, y busco palabras que no los tengan para evitar errores. Son las once y media, estoy en pijama. Ayer con Mati fuimos a caminar por Manhattan: Chinatown, Little Italy, el Brooklyn Bridge, Soho, South Seaport. Todos los lugares que alguna vez vi hace once anhos, y que ahora me vuelven a parecer nuevos. Amo esta ciudad. Amo que la gente no tenga ese concepto de actuar, vestir y hablar correctamente, que no se miren raro porque todos son diferentes, que existan alternativas y opciones para todo el mundo.

Lo mejor de ayer fue la lluvia torrencial, que hizo que tuviera que comprar un par de botas para el agua, porque mis zapatillas quedaron inutilizables, y el templo budista, donde estuve un ratito pidiendo que el cielo me iluminara. Una senhora estuvo leyendo mis manos y me dijo que me quedaba mucha vida por delante. En la manhana anduvimos en bici y fui tan libre.

Ahora voy por mi tatuaje.
Quiero que este tiempo dure para siempre.
Me siento inmensamente feliz.

miércoles, abril 22, 2009

conservar el asombro

En pijama.
A punto de comer una pizza con barbecue.

Hoy es uno de esos días en que me dan ganas de volver a escribir como cuando era chica, de partir diciendo querido diario, y terminar contándolo todo, hasta el más mínimo (pero nunca insignificante) detalle. Que caminé cantando fuerte canciones viejas y buenas por los parques de Manquehue cuando ya era de noche, que me he vuelto a sacar los zapatos en la calle, a saludar a la gente en las micros, a pasear sin miedo a nada. Que me siento en paz, tranquila conmigo y con el mundo, dispuesta a conocerlo todo, a aprenderlo todo, a vivirlo todo. Que almorcé papas fritas y empanadas fritas y cocacola y en la tarde me tomé un café.

Hoy el mundo es de mil colores. Hoy ha vuelto a aparecer la Carolita, esa parte de mí que es sincera y libre, impulsiva, insensata, alegre, liviana. Es loco pensar que ya van a ser cuatro años desde que empecé mi blog, y me gusta mirar atrás y recordar las historias y los sueños y darme cuenta de quién soy, más allá de dónde esté o cómo me vea. Amo mi vida como nunca antes, tanto como para tener la certeza de que si muriera mañana no sentiría ni un segundo de dolor por el mundo que abandono.

Gracias al universo y a las diosas y a dios por iluminar mi camino.
Amo las mariposas blancas y las hojas secas.
Tengo las manos frías, el pelo suelto y los ojos brillantes.

viernes, abril 17, 2009

la ciudad palpita

Escribo frente a mi nuevo computador, en mi trabajo nuevo.
Desde el lunes me visto de oficina, y me encanta.

Creo que lo mejor de estos cinco días ha sido la posibilidad de romper los prejuicios que siempre habían marcado mi opinión sobre el mundo de los trabajos de nueve a seis. La gente acá es adorable. De verdad. Claro, llevo muy muy poquito y no he hecho, hasta ahora, nada útil. Pero tengo muchas ganas de quedarme para siempre (quién sabe cuánto dura para siempre) y eso es bueno.

Es verdad que he escrito poco. Lo sé y echo de menos sentarme llena de letras a dejar mi testimonio en un papel. O en una pantalla. Pero filo. Sé que ya vendrán más palabras. Por ahora, me limito a disfrutar la vida, cada segundo, a llenarme de historias y personas nuevas, a conocer a cada uno un poquito (y a algunos, un poquito más). Ya tengo a mis preferidos, ya tengo una idea clara de lo que quiero vivir, de lo que quiero aprender, de lo que quiero lograr. Tengo esperanza y fe y muchos muchos sueños por cumplir.

Quiero que sea invierno de una vez y que empiece a llover.
Con Mati tenemos la casa casi lista.
Yo, para variar, entro y salgo del abismo cuando se me da la gana.
Hoy me siento tan, tan feliz.

martes, marzo 31, 2009

paredes blancas

Llevaba mucho sin escribir.
No sé por qué, pero se me agotaron las palabras.

A esta hora sigo en pijama y acostada, después de las dos semanas de cesantía más ocupadas del mundo, porque justo coincidió con que estaba mi hermano y mi cuñada y mis sobrinos en Santiago, y era el matrimonio de mi prima (su despedida de soltera también), y con Mati estamos armando el departamento nuevo y bueno, fueron dos semanas bacanes. Recién ahora me empiezo a dar cuenta de que no tengo nada que hacer, y eso me estresa un poquito. No estoy urgida todavía, sólo a punto de levantarme a correr alrededor del edificio. Así que voy a buscar un trabajo nuevo.

Después de cuestionármelo mucho, al final leí el Secreto, y me encantó. Es que claro, la ley de atracción es un asunto muy antiguo y me choca un poco que la hayan convertido en el éxito de ventas de uno de los libros más caros de la vida, pero también es cierto que está muy bien explicada, y que resulta tan fácil de entender, que se agradece. Así que ahora opté por pensar todo en positivo, dejando de lado los fantasmas que me acosan por culpa de mi TOC. Ya no dejo que mi cabeza se llene de asesinos ni de accidentes terribles, ni que los autos me persigan cuando camino de noche. Trato de no pensar tanto en el pasado tampoco, para que no se le ocurra volver ahora que mi presente es brillante y feliz.

Y eso.
Tengo mil cosas que contar, pero todo a su tiempo.
Tomo una taza de té dulce y bostezo.

sábado, marzo 14, 2009

always remember

Ya planté el árbol y escribí el libro.
Sólo me falta tener un hijo.

Ayer entregué mi primera novela, de 141 páginas y en cinco copias anilladas, para participar en un concurso. Fue emocionante. Un sueño cumplido, al fin, después de tantos años pensándolo. El jueves fue mi último día en la revista, con un par de lágrimas mientras me despedía de todas las personas que aprendí a querer tanto. Hoy, en pijama y con las cortinas cerradas, con un poquito de dolor de cabeza y muchísima nostalgia, escribo que se acaba una de las etapas más importantes de mi vida. Que cierro otro capítulo.

No sé qué vendrá ahora, aparte de todos los planes que tenemos con Mati. El departamento nuevo, de dos piezas, el trabajo que estoy empezando a buscar, el futuro. No tengo miedo, porque me gustan los cambios. Pero, como en todo comienzo, siento millones de mariposas en la guata, y el corazón acelerado. Siento que, otra vez, estoy tomando decisiones importantes, propias, sin escuchar a nadie más. Siento que estoy un poco más cerca de mí. Y de Dios. Que estoy a un segundo de recuperar la fe, después de creer que la había perdido para siempre.

Me encanta escribir mi blog.
El otro día hablé con la Siri, y fue bacán.
A veces soy tan chiquitita.

lunes, marzo 02, 2009

verdades

Renuncié a la revista.
Me cambié de casa.
Amo a Mati y los nuevos comienzos.