sábado, enero 26, 2008

straightening up

Ayer Felipe fue a mi casa y vimos Triángulo.
Es loco pensar que ya han pasado cuatro años.

Desde el jueves estoy de vacaciones y ya queda menos para mis diez días sola recorriendo esas callecitas que tanto me gustan. Necesito irme y pensar. Y sentir. Leer muchas veces el tarot y cuestionarme lo importante, para decidir qué hacer con mi vida. Quiero tiempo para mí. Quiero un regreso al hogar.

Lo que más me gusta de estar con Felipe es que el tiempo vuela. Y eso que ahora he vuelto a usar reloj, después de dejarlo en tercero medio porque leí a Cortázar y le encontré a razón. Pero filo. Las horas pasan y yo no me doy cuenta. Anoche me compré una botella de vino y un Sahne Nuss y me quedé escribiendo hasta muy tarde, pasando mis cuadernos antiguos al computador de Franco. Fue bacán.

Mariposas en la guata y un montón de buenos presagios.
El avión me espera.
Y el futuro está a la vuelta de la esquina.

miércoles, enero 23, 2008

me and myself

Mi cabeza da vueltas.
Tengo tanto en qué pensar.

Necesito salir de vacaciones, quedarme en cama un día entero, caminar sola mucho mucho rato por Santiago. No me siento mal. No estoy triste, ni asustada. Pero sí sé que viene algo grande. Un cambio, quizá. La plenitud, el silencio, las sillas de madera del Café del Patio donde me he pasado tantas tardes escuchando música, el árbol de Salvador que me acoge y me toma en brazos y no me mira llorar, los paseos, las risas, la nada.

En mí existe un vacío inmenso.
Un pasado eterno, un futuro cercano, un presente real.
Que la verdad guíe todos mis pasos.

sábado, enero 19, 2008

happier now today

Hace tiempo que no sonreía tanto.
Camino con el corazón en la mano.

Creo que la vida tiene sus propias rutas y sus propias formas de llevarnos a donde sea que debemos llegar. También creo que todo lo que pasa es lo mejor y por algo. Que las coincidencias no existen. Que el universo es perfecto. Que el helado más rico es el de chocolate y los mejores juegos de las plazas siempre van a ser los columpios.

Hoy escribo, solamente, porque soy más feliz que ayer.
Desde la casa de la Toña, con un café tibio y en bikini mojado.
Vamos a leer las cartas.

miércoles, enero 16, 2008

empiezo a entender

Somos inmortales.
Eso fue lo más importante que aprendí con Brian Weiss.

Admito que nunca había pensado en leerlo, porque los best sellers no son mis libros preferidos en general, pero llegó a mis manos, regalo de Felipe mientras estábamos en la feria artesanal frente a la playa, y fue increíble. Me encantó. Claro, todavía tengo que internalizar el conocimiento, para que sea real, tengo que dejar de pensar en la muerte como un fin porque aunque en el fondo siempre he sentido que vivimos mil veces, creo que nunca he dejado de tener un poquito de miedo a ese momento en que los ojos se cierran y viene el inifinito desconocido. Sólo que no es desconocido. Venimos de allá y hacia allá vamos. Eso me tranquiliza. Me deja un paso más cerca de la paz.

En la mañana hice yoga y estuvo bien. Almorcé con mi mamá y con mi tata y supe que la guagüita de la Rocío va a ser mujer antes de que me lo contara. También tomé jugo de pomelo que me hizo mi novio y me puse mi polera verde que me encanta.

Estoy contenta.
Viva.
Es lo mejor sentir que existo.

lunes, enero 14, 2008

dulce sensación

Fue un fin de semana mágico.
No tenía ganas de volver.

Me pasó algo muy importante, además de todo lo que pude descansar y estar con mi novio en paz y dormir y comer rico. Encontré a Felipe. Verlo y sentir que nos conocíamos de hace tanto tiempo, de hace tantas vidas, fue un segundo. Al segundo siguiente ya estaba cantando living on a prayer en su auto mientras íbamos al supermercado. Y un par de horas después le leía las cartas sentada en la terraza de la casa de la Toña tan cerca del mar.

Hace tiempo que no me pasaba. Hace tiempo que no me daba risa mirar a alguien a los ojos y que no me quedaba conversando un día entero de todo. Creo que nunca había caminado una hora y media por la playa acompañada, tampoco. Sola, sí, muchas veces. Pero es distinto.

Siento que Felipe llegó a mi vida a enseñarme algo.
Quizá no lo vea nunca más, es cierto.
Pero durante tres días fue mi mejor amigo.

jueves, enero 10, 2008

mirror mirror

Escribir siempre ha sido mi catarsis.
Hoy, es mi minuto de descanso.

Me gustan las frases cortas y los puntos seguidos y las historias cotidianas. En cambio odio las frases sustantivas yuxtapuestas que idolatraban mis profesores de colegio. Me encanta enumerar. Decir que vivimos tantas noches, risas, días, lunas y soles. O que mis cartas de tarot preferidas son la maga, la loca, el as de bastos y la vieja sabia. La vida es un conjunto de enumeraciones, al final.

Desde que estoy en la revista, quizá he dejado de escribir un poco. No sólo en mi blog. En mis cuadernos, también, y en las paredes y en mi cabeza. Pero en el fondo no olvido que esto es lo que de verdad es mío. Quiero ser glamorosa algún día, claro, y aprender a caminar con zapatos con taco y vestirme a la moda porque vi the devil wears prada y se veían todas tan bien. Pero no es lo que más quiero.

Lo que más quiero es llegar a ese día donde nada importe en realidad y yo pueda sentarme frente a un computador lleno de páginas en blanco y decir de acá no me levanto hasta que lo haya contado todo.

Y contarlo.

martes, enero 08, 2008

corazón de agua

Echo de menos mi blog.
Me hace falta un poco de todo ese tiempo que pasaba escribiendo hace un verano.

El domingo fuimos con la Toña, la Fran, la Ale y la Ignacia al Cajón del Maipo a leernos las cartas donde una bruja tarotista que se llamaba Nauoma. Me dijo muchas cosas ciertas. Me gustó. Además, hace tiempo que no me veía las cartas con alguien desconocido así que fue toda una experiencia. Como no creo en las casualidades, sé que haber llegado sin saberlo al mismo lugar donde estuve con la Siri un par de veces mirando piedras fue totalmente destino.

Ahora estoy en la revista esperando a que me respondan mails con secretos de belleza y tengo mucho sueño y ganas de ver a mi novio y de comer cosas ricas, como anoche que hicimos una ensalada con palmitos, palta, quesillo y lechuga mientras veíamos Amor Ciego y yo recordaba mis tiempos de tele tan cortitos y tan importantes para el futuro, aunque en ese momento todavía no me lo imaginaba.

Cada paso es un poco de magia.
Estoy contenta, tranquila, entregada.
Amo a la vida y a mi novio.

jueves, enero 03, 2008

take me as i am

Partió el 2008.
Y yo ayer acabo de cumplir un año desde que llegué a la revista de practicante sola.

Con mi novio pasamos las doce de la noche en el departamento, hicimos una comida ultra rica, subimos al techo del edificio a ver los fuegos artificiales y justo pasó una estrella fugaz. Fue bacán. El martes estuve con mis sobrinos y aproveché de leerle las cartas a todo el mundo. Con la Maca y la Dani (y Surya, su hijo, que es pequeñito) fuimos a tomar chai al Starbucks de Colón y conversamos de la vida. Lo pasé bien.

Ayer también me enteré que una de las chicas que entró a hacer la práctica a la revista es la misma que en mi primer intento de pasar objetivos y métodos quiso que me sacaran de su grupo porque yo nunca podía juntarme. Las vueltas de la vida.

Hoy voy a comprarle el regalo de cumpleaños a la Toña.
Una década siendo amigas es mucho tiempo.
Tengo sueño y quiero un chocolatito.