domingo, diciembre 11, 2005

bent

Último día de colapso. Lo prometo.

Y eso que no partió mal, porque me levanté tarde y tomé solcito un rato, almorcé relajada, me bañé en la piscina con mi prima y mi hermana y llegando a Starbucks me encontré con la Siri. Ni siquiera tuve que caminar al sol, mi mamá me fue a dejar a Parque Arauco. Trabajé con la Rocío y con gente que me cae bien.

Pero no sé. De repente todo falló.

El lugar estaba lleno de personas que no pensaban irse nunca, había filas eternas de frapuccinos, apareció Sebastián y me dio pena y canté canciones tristes, me empezó a doler la cabeza otra vez, hacía calor y después frío y lo único que quería era llegar a mi casa a dormir.

Hasta ahora.

Me comí un muffin de arándano y una galleta de chocolate y estoy sentada con la Mili conversando de la vida. Vamos a ver 'Eterno resplandor de una mente sin recuerdos'. Estoy cansada, pero no tanto. Además, mañana hay asadito por las elecciones.

Traje hielo y vasos.
Tengo un poco de risa.

1 comentario:

.m.i.l.i. dijo...

Carito...
necesitas adoptar una nueva filosofía de vida: manda todo al adiós, en serio!
Yo sé lo que es el colapso nervioso y emocional y todo eso, y también sé que no hay nada muy útil que te pueda decir porque son cosas que se arreglan con uno mismo.
Pero sí que sepas que siempre puedes contar conmigo aunque no sea de mucha ayuda, por último para escucharte y estar ahí.
Flor de post.
TKM!