martes, mayo 29, 2007

la loba

Soñé con la Siri y Claudio.
Ayer se acabó mi crisis.

La Toña me leyó el tarot y me quedó claro que no es tiempo de tomar decisiones. Por ahora, se trata de vivir. De recordar que no me gusta llegar temprano y acostarme a ver televisión, sino caminar por Santiago de noche y mirar las estrellas y cantar, cantar fuerte, hasta recoger todos los huesos y reconstruirme mil veces, mientras sea necesario. De recordar que Franco es mi compañero de vida ahora, y que quizá un día nos separemos y sigamos caminos distintos porque no estamos amarrados a amarnos para siempre. Porque somos libres.

Ayer estuve en cama todo el día y me hizo bien. En la noche, como a las once, me puse parka encima del pijama y me tomé mi agüita de melisa en el balcón, sintiendo que el frío me recordaba la magia de estar viva. Ayer quise darle las gracias a Daniel por aparecer de repente y devolverme la fe. Ayer leí otra vez "mujeres que corren con lobos", escribí, pinté, lloré un poquito y me reí mucho. Fue mi día para mí.

Hoy, en El Mercurio.
Dispuesta a ponerme de pie eternamente.
Ya va un abismo menos.

5 comentarios:

clauarroyo dijo...

Bien Carolita me alegra saber que estás de pie nuevamente y tus palabras sabias con respecto a tu amor, espero que te las creas, porque lo que es a mí de repente me cuesta creerme el cuento.

Saludos casi lluviosos.

manu dijo...

es el triunfo de un corazón.

Marcos dijo...

Te leo hace un tiempo y encuentro re maduro ese comentario de saber que no todo es para siempre. Es poco común leer cosas así. Saludos.

Daniela González dijo...

Caro, me alegra lo que escribes en tu post y es extraño porque virtualmente he estado siendo testigo de tu historia en este tiempo... entonces estos post, son como los finales felices de un capítulo que es tuyo.. muchas gracias por compartirlos..
:)

Anita dijo...

Mi linda Carolita, la periodista con la sonrisa más hermosa!

Tu crees en el tarot y si eso te hizo sentir bien, despejó tus dudas, bien!

No te olvides que hay alguien más arriba de nosotros, más allá de las estrellas que también nos cuida y nos quiere.

Tal vez, de alguna manera, crees en Él.

Te dejo miles de cariños para alegrar tus días, regaloneos para las tardes tristes y chocolates para disfrutar.

Anita.
Ves! Estoy mucho mejor :)