sábado, mayo 02, 2009

the city that never sleeps

En Nueva York.
Mirando las nubes por la ventana.

No me acostumbro a escribir sin acentos, y busco palabras que no los tengan para evitar errores. Son las once y media, estoy en pijama. Ayer con Mati fuimos a caminar por Manhattan: Chinatown, Little Italy, el Brooklyn Bridge, Soho, South Seaport. Todos los lugares que alguna vez vi hace once anhos, y que ahora me vuelven a parecer nuevos. Amo esta ciudad. Amo que la gente no tenga ese concepto de actuar, vestir y hablar correctamente, que no se miren raro porque todos son diferentes, que existan alternativas y opciones para todo el mundo.

Lo mejor de ayer fue la lluvia torrencial, que hizo que tuviera que comprar un par de botas para el agua, porque mis zapatillas quedaron inutilizables, y el templo budista, donde estuve un ratito pidiendo que el cielo me iluminara. Una senhora estuvo leyendo mis manos y me dijo que me quedaba mucha vida por delante. En la manhana anduvimos en bici y fui tan libre.

Ahora voy por mi tatuaje.
Quiero que este tiempo dure para siempre.
Me siento inmensamente feliz.

1 comentario:

michu dijo...

es mentira que nunca duerme. los negocios cierran a las 9 y los domingos hay algunso que hasta ni abren.
pero hay lugar para todos es nyc. su magia está en la calle. increíble ciudad. anda al MOMA y párate en medio de timessquare. las 2 cosas que volvería a hacer FELIZ