martes, octubre 30, 2007

keep smiling

Ayer hicimos clases de tarot frente al café literario de Salvador.
Se nos acercó un señor que practicaba reflexología y otro que dijo que le gustaba mi chaleco y que me quería disfrutar.
Fue loco.

Ahora estoy trabajando y en la mañana vino David a su entrevista a ver si hace la práctica en el diario. Me encantaría. Ya nunca veo a mis amigos de la universidad y eso que ni siquiera he salido. Tengo un poco de sueño, muchas ganas de almorzar y de hacer yoga y de ver a mi novio, aunque pasamos un fin de semana ultra difícil pero sobrevivimos.

Quiero salir de vacaciones y tomar mucho sol.

jueves, octubre 25, 2007

it's gonna get better

Estoy bien.
Ando contenta, vestida de celeste y rosado, cantando en la calle y muerta de risa.
Hace tiempo que no me sentía así.

Creo que lo mejor de esta semana fue recordar que sigo siendo yo. Que claro, soy más responsable y más grande quizá, y a veces pienso que tengo las cosas más claras. Pero inevitablemente la libertad me llama y me vuelvo a subir a los árboles y a caminar sin zapatos y vuelvo a darme cuenta que el amor es sobre todo alegría porque o si no no es amor, y ya no me importan las notas de la universidad, ni el poco tiempo para dormir, ni las cuentas de fin de mes. Me reencuentro con mi yo más linda, con la que no tiene miedo, con la que sueña y se atreve y se lanza al vacío, segura de que a último minuto alguien la va a alcanzar a recibir en brazos.

Ojos brillantes.
Coqueta, tranquila, feliz.
A un paso del infinito.

martes, octubre 23, 2007

make a wish

Ayer vi a Nico Ferrari.
Almorzamos en su pizzería con la Toña y la Fran.

Fue loco. Fue recordar tantas historias de llaveros por correo y de visitas secretas al taller, de caminatas por el paseo Bulnes, de carretes perfectos y ese matrimonio del que volvimos cuando ya era de día. Fue encontrarme con una Caro que creía que había perdido, y que me encanta. Con mi yo muerta de risa, sin peros, sin dramas, viva. Me hizo bien. Ver a Nico me dejó ese sabor dulce que me ha dejado toda la vida, excepto cuando estábamos peleados o cuando no me quería y yo me quedaba llorando para siempre.

El fin de semana estuvimos en Algarrobo con mis amigas. Una terapia de dos días que resultó maravillosamente, cinco vasos de bacardi coco incluidos y eso que yo nunca tomo y solamente me mareé y terminamos hablando hasta las cinco de la mañana. Fuimos a la playa, le saqué fotos a una gaviota que salía corriendo cuando me trataba de acercar y le compré un péndulo a mi novio para que haga sus diagnósticos.

Anoche vi una estrella fugaz y aproveché de pedirle un deseo.
Tengo risa y el corazón livianito.
Mi carta esta semana es el diez de espadas:
nada que hacer, sino dejarme llevar.

viernes, octubre 19, 2007

school days

En la noche tengo comida de generación.
Hace cinco años que salí del colegio.

Nunca he sido muy viemei, es cierto. Nunca he formado parte de esa sociedad secreta de ex alumnas que permanece en la eternidad. Tampoco creo que mi vida escolar haya sido una buena etapa linda y gloriosa, ni mucho menos. Al revés. Fue una prueba compleja y larguísima. Pero sobreviví.

Y hoy, vuelvo a enfrentarme a tantas caras que pensé que nunca más iba a ver, y menos querer encontrar. Vuelvo a recordar mis miedos de colegio, mis traumas, mis penas, mis rollos. Vuelvo a ser la niñita tímida que se encerraba en la biblioteca para no pasar los recreos en el patio sola.

Pero es distinto.

Porque hoy ya tengo mi vida y mi camino. Ya sé que lo que me queda por delante vendrá con caídas y éxitos, y que puedo y debo levantarme y seguir. Ya sé quién soy, qué me importa, hacia dónde quiero enfocar mis sueños. Ya sé que puedo hacer lo que se me dé la gana, que nadie me venga a decir lo contrario, y que puedo enfrentar el mundo y el pasado y el futuro.

Por eso voy, al final.
Es momento de mirar de frente.
No me tengo de qué escapar.

miércoles, octubre 17, 2007

loving you

Crisis extrema pero cortita.
Por suerte.

Ayer con mi novio fuimos al cine y después a tomarnos él un drambuie y yo un tequila margarita y a comer aceitunas y queso y fue bacán. Creo que nos hacía falta un tiempo para nosotros. Y me dijo algo muy cierto. Que si esperamos tenerlo todo resuelto ahora que recién llevamos un año, qué nos queda para el resto de la vida.

Ahora estoy en el diario y me duele un poquito la cabeza.

Fui a yoga en la mañana.
Quiero ver a Franco.

martes, octubre 16, 2007

lost in the sounds

Mi blog tiene dos años y dos días.
Hoy hace un año que yo dejé la casa de mi mamá.

Me pasa, de repente, que siento como si todo lo que hemos construido con Franco en realidad no fuera nada. Como si el tiempo se convirtiera, de a poco, en un montón de sueños sin cumplir. Me pasa, de repente, que no sé si nos queremos todavía o si al final nos perdimos entre tantas ilusiones. Que no sé qué queda. Que ya no sé quiénes somos, ni hacia dónde estamos yendo. Me pasa, de repente, que el futuro no es más que soledad sin compartir. Como antes de conocernos, como antes del mundo, de la vida, del cielo.

Ya no sé.
Si construimos el paraiso, ¿para qué existe el infierno?

Franco, mi amor, no nos vayamos.
Quedémonos mejor.
Quedémonos siempre.

sábado, octubre 13, 2007

sadness all over

Ando triste.
Ando encerrándome a llorar y durmiéndome temprano.
Ando aburrida de intentarlo, desencantada, sin ilusiones.

Hoy me vine al diario pensando que uno sólo se puede tener miedo a sí mismo, y que todas las formas de expresarlo no son más que formas. Quizás por eso me asusto cuando ando sola, o cuando es muy muy tarde y Franco no ha llegado, o cuando me toca caminar de noche. Igual yo soy cobarde y siempre me imagino que en todas partes hay asesinos y ladrones, pero en general eso pasa cuando no hay nadie más conmigo. Aunque el otro día estábamos esperando el metro y yo le conté a la Mili esa idea que siempre he tenido de un tipo que llega con una pistola a obligar a la gente a tirarse porque o si no les dispara y los mata igual, pero ella dijo que eso no va a pasar nunca. No estoy tan segura. A un mexicano lo acaban de acusar de caníbal porque se comía a las mujeres y las guardaba de a pedacitos en el clóset y a mí no me sorprendió.

Tengo pena.
Quiero un abrazo y un chocolate.

viernes, octubre 12, 2007

el último vals

En la mañana, mientras volvíamos de clases con la Mili, se subió un cantante a la micro.
Casi lloro porque cantaba muy lindo.

Ayer me tocó trabajar hasta muy muy tarde, como si hubiera tenido cierre en Starbucks. Igual lo pasé bien, pero ahora tengo mucho mucho sueño. Empezamos las clases de tarot el lunes pasado y creo que podría dedicarme a enseñar el MadrePaz toda la vida. Es lo que más me gusta hacer.

A veces no sé hasta cuándo voy a poder mantener el ritmo equilibrado que sigue mi vida ahora. Dicen que la sabiduría es justamente eso: encontrar y quedarse en la templanza, no sobresaltarse, que nada sea ni tan malo ni tan bueno como para hacernos llorar ni reír para siempre. Pero yo no soy sabia. Yo soy una mujer que siente profundamente, que vibra, que sube y baja del paraiso al abismo sin puntos medios. Por eso me pasa que el equilibro es, casi, mi enemigo. Me empieza a angustiar la falta de sueños. Amo mi vida, y no quiero que se convierta jamás en un montón de amaneceres sin sentido.

Ya, llegué hasta aquí, ¿y ahora qué?
¿A dónde queda el infinito?

sábado, octubre 06, 2007

singing love songs

Ayer, saliendo de clases, me encontré con Julio.

Creo que no lo veía hace como seis años, desde que estaba perdidamente enamorada de él aunque nunca nos dimos un beso, pero siempre nos mandábamos cartas por correo y como es escritor me regalaba poesías y caminábamos por Providencia con lluvia y era bacán.

Me he dado cuenta de que en mí conviven dos Caros.

Una, la Carolina, es más formal y educada, salió de colegio de monjas y se le nota de repente, le gusta maquillarse, tomar pisco sour en los eventos y las comidas, comprar ropa y hablar de política aunque no entiende nada.

La otra, la Carolita, se pasa el día tratando de distinguir el mundo real del soñado, contando mariposas, subiéndose a los árboles, vestida con faldas largas y sin zapatos, pregunta lo que no debería, reclama por la injusticia y se deja llevar.

Una es útil para el mundo pero a la otra la quiero infinitamente.
Total, las dos creen en el destino y en las hadas y en las Diosas y en Dios.
Y las dos aman a mi novio.

jueves, octubre 04, 2007

saving myself

Ando media formal porque en la noche tenemos un evento.
Igual no me puse tacos. Los odio.

Siempre he tenido la duda de si los famosos cuando contestan el teléfono y alguien les dice que los van a ir a entrevistar a alguna parte o a sus casas, no creerán que los llama un asesino o algo así. Es que yo no invitaría a pasar a una tal Carolina que dice que es la revista Ya sin antes llamar al diario y preguntar si de verdad trabaja ahí y cómo se consiguió mi teléfono. Los datos de las personas públicas son demasiado públicos y si yo que soy maravillosamente desconocida a veces estoy segura de que me persiguen en la noche, cómo no se les va a ocurrir a ellas.

Esta semana tuve mi primera clase de yoga y me encantó. De hecho, me hacía mucha falta el espacio que antes encontraba en la casa de la Siri y que ahora no estaba en ninguna parte.

Mi novio trajo millones de fotos de la Flo y está ultra linda.
Anoche dormí muy bien y hoy no quería levantarme.
Soñé con el Cutto's.
Tengo ganas de ir a cantar.