martes, mayo 19, 2009

los caminos de la vida

Que nada es para siempre, es algo que aprendí hace tiempo.
Igual cada vez me sorprendo un poco.

Hace menos de una semana, Mati y yo terminamos. Se acabó. Ahora embalo cajas de cartón de nuevo, con todas mis cosas. Con mis recuerdos y mis olvidos. Con tantos sueños. Con pedacitos de mí, que quedaron repartidos en algún lugar. Lejos. Me siento frente al ventanal del living que nunca armamos completo, miro Santiago y pienso que así es la vida, nada más. Que el universo sabe mejor que yo, que nosotros, que todos.

Vuelvo a la casa de mi mamá, después de tanto tiempo. Vuelvo a querer que me quieran, que me regaloneen, que me dejen descansar y empezar de nuevo, otra vez, millones de veces. Mi corazón está agotado. No da más. Ya no va más, me acuerdo de esa canción hace un par de años, cuando todavía no me atrevía a lanzarme al abismo, segura ahora de que el abismo es parte de mí.

Yo soy quien soy.
Deseo para Mati, la felicidad más completa y absoluta.
Y para mí también.

jueves, mayo 14, 2009

big questions

Ya es otoño.
Al fin.

Hoy mientras venía camino al trabajo, vi que los árboles estaban llenos de hojas amarillas y naranjas, y me encantó. Echaba tanto de menos que hiciera frío, que lloviera, que empezaran a aparecer las nubes tan lindas. Me fascina darme cuenta de que estoy viva.

Hoy de nuevo siento tantas ganas de encontrar un camino, o varios, de buscar filosofías diferentes, formas de pensar, de relacionarse, de crecer. Hoy quiero volver a estudiar, a descubrir, a maravillarme con lo sencillo, a sonreír porque por la ventana acabo de ver a alguien caminando en el techo de un edificio. Hoy comprendo que el presente es lo único real, que mi primera lealtad es conmigo misma, que todavía me quedan mil viajes y sueños y utopías por cumplir.

Me muerdo el labio y me encojo de hombros.
Hoy estoy profundamente en paz.

martes, mayo 05, 2009

new york, new york

Mati me acaba de regalar un anillo que brilla en mi mano izquierda.
Tengo un poco de susto, mil ilusiones, y el futuro por delante.
Que el universo siempre dirija todos mis pasos.

sábado, mayo 02, 2009

the city that never sleeps

En Nueva York.
Mirando las nubes por la ventana.

No me acostumbro a escribir sin acentos, y busco palabras que no los tengan para evitar errores. Son las once y media, estoy en pijama. Ayer con Mati fuimos a caminar por Manhattan: Chinatown, Little Italy, el Brooklyn Bridge, Soho, South Seaport. Todos los lugares que alguna vez vi hace once anhos, y que ahora me vuelven a parecer nuevos. Amo esta ciudad. Amo que la gente no tenga ese concepto de actuar, vestir y hablar correctamente, que no se miren raro porque todos son diferentes, que existan alternativas y opciones para todo el mundo.

Lo mejor de ayer fue la lluvia torrencial, que hizo que tuviera que comprar un par de botas para el agua, porque mis zapatillas quedaron inutilizables, y el templo budista, donde estuve un ratito pidiendo que el cielo me iluminara. Una senhora estuvo leyendo mis manos y me dijo que me quedaba mucha vida por delante. En la manhana anduvimos en bici y fui tan libre.

Ahora voy por mi tatuaje.
Quiero que este tiempo dure para siempre.
Me siento inmensamente feliz.