martes, noviembre 25, 2008

afortunada

Tuve un fin de semana increíble.
Me hace falta un mes de lo mismo.

Es que fuimos al campo de la Camila, que es como la versión chilena de la casa de Paris Hilton, con la piscina más exquisita del mundo. Estuve con mis amigas y mi pololo, comimos cosas ricas, tomamos vino con durazno, dormimos sin despertador, jugamos pool, pinpón, tacataca, póker y guitar hero y me reí como hace mucho tiempo que no me reía. Además, fue bacán saber que por primera vez estoy con alguien que puede compartir con la gente que me importa, participar de las sesiones tontas de fotos, quedarse y pasarlo bien conmigo. Mati es el mejor.

Recién, leyendo The Devil Wears Prada y pensando en qué tanto se podría parecer a mi vida - en especial por eso de entrar a una revista glamorosa sin tener idea qué ponerme para cada ocasión, porque mi jefa no tiene nada que ver con Miranda y de hecho, justo al contrario, es una de mis personas preferidas del lugar - me di cuenta de que es un poco lo mismo. La chiquilla inocentona con intereses altruistas que quiere ser escritora y dedicarse a los grandes problemas mundiales, termina escribiendo de algo que nunca le interesó en realidad, metiéndose hasta lo más profundo en el tema, y dejando de lado su vida. Nadie me obligó, es cierto, y yo asumo toda la responsabilidad de llevar casi dos años sin tener claro qué espero del futuro. Y olvidando que el futuro no existe, que la vida es ahora (como el lema de la tarjeta Visa que tanto me gusta), y que el presente es lo único que tengo.

Sólo un poco de reflexiones desde mi cama mientras me como otra cucharada de cerelac y me tomo un tecito caliente sin azúcar.
Estoy enamorada de Mati.
Ya va a ser mi cumpleaños otra vez.

jueves, noviembre 20, 2008

that is that

Yo siempre escribo.
Aunque no siempre actualice mi blog.

Ayer fue un buen día, a pesar de los dos eventos que tuvieron ocupada mi mañana hasta después de almuerzo. Primero, otra clase de maquillaje. Después, un perfume demasiado dulce. Pero conocí a gente simpática, conversé harto y se me pasó rápido. En la tarde tuve mi última clase con los chicos de Súmate y me encantó. La verdad es que todo el curso fue entretenido, los amé con locura y pasión desde el principio, y descubrí que enseñar me motiva más que cualquier otra cosa que conozca. Quizá a eso debiera dedicar mi vida. No sé. Ya no me quiero cuestionar más, por lo menos por un par de meses.

El lunes, en el Drugstore, encontré el oráculo de las diosas que buscaba hace mucho, desde que la Siri partió al sur y se lo llevó con ella y seguro que ahora lo lee mientras mira la lluvia. Así que lo compré y, de repente, mi vida empezó a sentirse más liviana. Tal vez todo se resume en que necesito recordar mi camino de verdad, el que va más allá de este mundo, más allá de las ilusiones y de maya y de las cárceles que uno mismo crea para encerrar el alma y que se quede en silencio. Tal vez sólo necesito recordar que soy libre y feliz porque elegí serlo, y de esas decisiones uno no puede llegar y escaparse. Que nada es tan bueno ni tan malo, ni tan absoluto en definitiva.

Yo soy lo que soy y nada más.
Yo no soy mi cuerpo, eso está claro.
Yo soy mi alma.

miércoles, noviembre 12, 2008

you found me

Trabajo, trabajo, trabajo.
Siempre me acuerdo de ese señor que era candidato a algo y aparecía como tres segundos en la tele.

El último tiempo he andado con las energías bajas. Cansada. Como si, por un momento de calma, hubiera perdido la capacidad de moverme. Quiero dormir una semana, bañarme en el mar, que Mati me abrace y comer cosas dulces. No estoy triste, sólo desganada. Sin motivación. Aburrida. Con sueño.

Igual me echo de menos, porque quiero sentirme bien y hacer cosas otra vez, no pensar todo el día en que quiero que sea de noche para llegar a mi cama. El próximo lunes cumplo cinco meses con Mati y es como si fuera una vida. Si de algo tengo certeza, es de que mi futuro aparece más brillante y más sencillo desde que él está a mi lado.

Mil suspiros al mismo tiempo.
Quiero acurrucarme y que me cuiden.
Me siento como una niñita chica.