Mañana me voy a Viña.
Me acabo de despedir de Franco y ya lo echo de menos.
En la tarde, mientras hablaba con la Montse acerca de las carreras enfocadas al servicio, me pasó algo. Me di cuenta que sólo llegaré a ser periodista si logro encontrar ese punto donde mi profesión se junta con la realidad. Porque al final es fácil estar en los grandes eventos. La presidenta y los ministros y los candidatos y los choques y los asesinos, pero qué pasa con todos los días.
Quién cuenta la historia del Poeta, por ejemplo. Quién describe ese olor que marea y hace que pique la garganta, perfume de los niños inhalando en el puente. Quién se atreve a mostrar, no desde lo que vende, no desde los asaltos o lo inseguro que es caminar por el centro en Santiago, sino desde las casas de donde ellos salieron porque la calle dolía menos, y venderse quizá es mejor que entregar el cuerpo gratis.
Contar historias no implica protagonistas llorando en pantalla, ni recreaciones burdas. Contar historias es ir un poco más allá y llevar grabado en los ojos lo que se ha visto alguna vez. Es acortar distancias ficticias y acercar realidades comunes.
En la casa de Franco hicimos panqueques. Compramos Mantecol y chocolate y fue una noche dulce, aunque en algún momento me dio un poquito de pena, motivos aparte y referentes a mi manera de enfrentar la vida. El tiempo que paso con él siempre se hace poco, y las ganas de viajar juntos hacen que quiera que ya sea después. Me fascinan sus besos, y esa manera mágica de decir las cosas. Amo saber que no quiero esconderle nada, que somos quienes somos y no se necesitan más explicaciones.
Franco me hace feliz.
Eso es todo.
lunes, julio 24, 2006
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9 comentarios:
carolita
es bueno saber que en alguna parte hay algo que neutraliza todos los choques y los apaleos que salen hoy en las noticias...no me gustan, por su culpa yo ya no veo noticias...para mi el titular debiera ser siempre alguna noticia del tiempo: "lluvias en la precordillera" en primera pagina, shuaaa, seria bknnn.
tengo varias ideas, yo debiera haber sido tu, carolita
ademas, ahora taria en viña...ke es bkn estar en la playa, cambia todo, yo me sentia un apestado hasta que poco a poco me fui cambiando, pero asi y todo no pude dejar de ser santiaguino, me faltaron dias y tenia que volver.
te dejo un besito
chaoooo
el que no esta informado no puede tener opinion!!!
el que esta informado llora de impaciencia!!!
todos hacen su trabajo...
el cruel trabajo!! de la prensa
todos felices por llegar con la foto del primer muerto...
y yo triste de verla
Permítame la osadía de inmiscuirme acá.
El texto es sencillo, pero contundente. Real. Necesario.
Como periodistas la obligación no es ir a las noticias; menos hacerlas, sino que contar un hecho y darlo a entender como una realidad. No eso de "pucha estos niños, menos mal que los míos no son así". Nunca he visto realidad.
¿Por qué? Porque, como en todo ámbito de nuestras actuales vidas todo gira en torno al dinero. Es obvio, mientras más vendes, mas reconocimiento como periodista en tu canal, diario, radio o lo que sea, pero la realización personal queda completamente destruída.
Un saludo. Mucha suerte en Viña.
Atte. HL
Diviértete mucho en Viña y que gusto que te sientas así por el amor.
La magia del amor está en mostrarte como eres y que al otro le fascine eso... y creo que ese es tu caso.
Un beso
Caro.
Eso, bien, cada vez más enfocada, cada vez más cerca de ser vehiculo del cambio. El problema pa ustedes los periodistas es que como manajan información, y la gente dice "lo dijron en la tele, o en la radio, debe ser cierto", le asegura un monton de poder a un grupo limitado de gente, y un plata para aquellos que les sirven, vende y atonta m´sa noticias huecas acerca de la delincuencia, que reflexionar y discutir que es lo que pas en mi entorno en serio.
dele Carito que se puede.
Te invito a conocer www.elmorrocotudo.cl
www.elamaule.cl
www.elrancahuaso.cl
creo que te pueden hacer sentido
No pierdas ese horizonte, no sólo en el periodismo, si no en la vida...
saludos y éxito
Para contar historias no necesitas ser periodista.
Es lo mejor de todo.
Sales a la calle y los cinco años de lata universitaria quedaron ahí, al nivel de "me mojó una micro".
Incluso, no necesariamente están en la calle las historias.
Incluso, no necesariamente son ciertas.
Me cayó bien tu blog, chao.
Hola... entre click y click llegué aca el otro día y me encantó esa reflexión sobre las noticias y la "vida periodística" (también estudio eso)
Supongo que me sentí comprendida y feliz de saber que alguien que se interesa por lo que las masas no ven, o no quieren ver...
Las historias más simples, suelen ser las mejores (y suelen ser más importantes en el mundo que la política, los asaltos y el precio de la bencina... sólo se necesita gente que se interese por descubrirlas)
saludos futura colega... lindo tu blog
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