Hace tiempo que no sonreía tanto.
Camino con el corazón en la mano.
Creo que la vida tiene sus propias rutas y sus propias formas de llevarnos a donde sea que debemos llegar. También creo que todo lo que pasa es lo mejor y por algo. Que las coincidencias no existen. Que el universo es perfecto. Que el helado más rico es el de chocolate y los mejores juegos de las plazas siempre van a ser los columpios.
Hoy escribo, solamente, porque soy más feliz que ayer.
Desde la casa de la Toña, con un café tibio y en bikini mojado.
Vamos a leer las cartas.
sábado, enero 19, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
Esos momentos de felicidad infinita no me cabe la menor duda que hay que escribirlos, porque tal vez cuando nos sentimos un poco vulnerables recordarlos se hace un placer para el alma. Remedio infalible.
Saludos Carolita.
a mi me gusta escribir cuanto estoy feliz
aunque nunca me sale naa coherente
saludos
y
mil besitos*
Hoy mi jefa me pilló leyendo tu blog. Me dijo: qué estás haciendo, con un tono que no me gustó nada. Leyendo, le dije. Y eso que era la hora de almuerzo (yo había llegado más temprano de almorzar)... ¡¿¿ acaso debo trabajar a cada momento ??! grrr.. me carga!
Bueno, mientras te leía pensaba que tus post son como un pequeño recetario de letras, pócimas para el espíritu.
Me alegra que estés feliz.
Un abrazo
esos son momentos emotivos, descubrir los placeres sencillos, lo cremoso de un helado en su sabor más común, al compás del ir y venir...
Sonrío al imaginarla en bikini :) y encima mojado.
Chau
ME ENCANTA LEERTE ASÍ...
SIEMPRE PASAR POR ACÁ ME ARRANCA UNA SONRISA..
Y ME HACE ADVERTIR QUE NO TODO TIENE QUE ESTAR MAL SIEMPRE.
UN ABRAZO GRANDE.
EL DE ARRIBA SOY YO...
SE ME QUEDÓ LOGEADO EL POST CON EL MAIL DE LA PEGA.. JA, JA.
SORRY.
UN BESO.
Publicar un comentario