Vengo llegando del Bravissimo, fuimos a tomar helados con la Toña y la Fran y lo pasé increíble.
Es de esos días en que todo estuvo bien, desde que desperté, y eso que desperté antes de las ocho. Pasé mi mañana de trabajo en Parque Arauco leyendo y dibujando mientras los niños y la Chica pedían colaboraciones para desayunos. Llamé a Claudio. Fui al gimnasio. Tomé sol. Comí sentada en la terraza con mi tío y vi el reality nuevo del trece, aunque no entero porque me pasaron a buscar. Canté a gritos caminando por Tobalaba y saludé a toda la gente simpática que sonreía. Tomé café con leche y comí pan tostado con mantequilla. Me duché casi una hora y pasé media hora más bañándome en cremas y colonias.
Los días que brillan, como hoy, hacen que tenga ganas de levantarme otra vez mañana.
Doce de la noche.
Me voy a acostar.
martes, enero 10, 2006
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4 comentarios:
hola solo te escribo para resivir una cuenta de google y posteame ok aunque tengo puras leseras pero bueno chau!!!
Irradias alegrìa y pasiòn por vivir ,bien
Me encantan esos días... es una lástima que no abunden... ¿o es que uno se los inventa? solo se que en una época pensaba que nunca más me iban a tocar uno de esos días. Estoy tranquilo, ya sé que la primavera siempre viene, año tras año a sembrar semillas de esperanza y alegría...
Saludos
Felipe
HACE RATO QUE NO ME TOCA UN DÍA ASÍ. MIS MAÑANAS SON CON HARTO SUEÑO Y ROLLOS MENTALES ENTRA LA DUCHA Y EL DESAYUNO. SI NO FUERA POR LAS COSAS DEL PEGA ME ESTRESARÍA MÁS PENSANDO PURAS TONTERAS.
A VER SI ME TOCA A MI UNO DE ESTOS DÍAS. Y TAL COMO TU. HASTA CUANDO ME VAYA A ACOSTAR...
BESOS
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